El mes de julio es sinónimo de música en la provincia de Cádiz con los distintos festivales que acoge a lo largo del verano. Aquí, una de sus citas más esperadas es el Tío Pepe Festival de bodegas González Byass en Jerez de la Frontera, un evento que este año celebra su décimo aniversario ofreciendo además un cartel de artistas «ecléctico» y «para todos los gustos» e incorporando una gran novedad, la llamada zona de «pista» en muchos de sus conciertos, cumpliendo con ello con una de las peticiones que el público de años anteriores les habían trasladado.
La malagueña Ana Mena, Artista del Año en Los40 Music Awards 2023, será la encargada de estrenar esta nueva pista y abrir el 12 de julio este festival, que irá encadenando fines de semana con la mejor música hasta mediados de agosto en un enclave «único» y «diferente» como son las bodegas jerezanas de González Byass.
«Para nosotros es un honor arrancar con ella –Ana Mena–, además, una chica andaluza y joven y triunfando en el panorama internacional», ha afirmado a Europa Press Beatriz Vergara, directora de este festival, quien ha subrayado lo «ecléctico» de la programación musical, que busca «que todo el mundo encuentre el artista, el momento y la noche especial para disfrutar».
Y es que, además de ella, estarán sobre el escenario artistas internacionales como Luis Fonsi o Take That, la música de Abba o Queen, y grupos asentados en el panorama nacional como Amaral, La Oreja de Van Gogh, Sidecars o Los Secretos, además de artistas con nombres propio como Gilberto SantaRosa o Raphael, que repite tras cancelar el verano pasado uno de sus dos conciertos programados.
La noche «más jerezana» la pondrá el cantaor José Mercé, embajador de la décima edición de este festival y que dedicará una noche a otro jerezano «ilustre» como es el compositor Manuel Alejandro, «escribidor de canciones» como él mismo se denomina, para otros artistas como Rocío Jurado, Raphael o Julio Iglesias, entre otros muchos.
El Tío Pepe Festival nació como un espacio donde disfrutar de la música en un entorno relajado y siempre sentado. Ahora, tras diez años, la organización ha promovido un gran cambio en cuanto a su formato al establecer junto con las gradas la conocida como «pista». Esto supondrá no habrá asientos en la zona más cercana al escenario en buena parte de sus 17 conciertos programados entre julio y agosto, y que el público podrá bailar y disfrutar de los mismos de pie.
A este respecto, Vergara ha asegurado que era algo que el público «había pedido» y que ellos mismos habían notado que hacía falta ya que «ha habido conciertos en los que la gente no se ha sentado», como los de Malú, Sergio Dalma, Nil Moliner o Álvaro de Luna, por nombrar algunos de los artistas más recientes que han pasado por aquí.
«Nos planteamos que si verdaderamente hay conciertos que piden estar constantemente bailando, demos esa opción», ha reconocido la responsable de este festival, que sí que mantendrá las sillas para los conciertos cuya música es «más melódica».
DIEZ AÑOS REINVENTÁNDOSE
Echando la vista atrás, Vergara ha puesto en valor al equipo que está a su lado y que lleva diez años trabajando «para que la gente disfrute». En esta década «hemos aprendido muchísimo», ha afirmado, para aseverar que intentan «escuchar muchísimo al público», al ser éste el que «te va guiando hacia dónde tienes que ir mejorando para trabajar hacia la excelencia».
Así, se ha ido forjando un equipo que se ha ido «fortaleciendo» con los años y «creciendo» a nivel profesional, hasta ser un grupo que «se entrega y que quiere hacer las cosas cada vez mejor». Para ella, estos diez años han sido «un viaje en el tiempo maravilloso».
No obstante, todo no ha sido fácil en estos diez años, la organización del Tío Pepe Festival ha tenido que afrontar «retos» de calado como una pandemia, la de 2020, que «cogió a todo el mundo con el pie cambiado» y les sirvió de «oportunidad» para probar nuevos formatos más «pequeños», ha recordado Beatriz Vergara.
«Siempre que hay momentos difíciles se saca el ingenio, y el ser humano en los momentos complicados es cuando trabaja la creatividad y la innovación», ha apuntado. Así es como nació el ciclo Solera y Compás, que ofrece noches de flamenco a su público y que este año tendrá a Rancanpino Chico, María Terremoto, Israel Fernández y Jesús Méndez.
El año de la pandemia de la Covid19 puso al Tío Pepe Festival en la diatriba de que no podía contratar conciertos como habían venido haciendo hasta entonces y valoraron hacer «algo pequeñito», con cantaores flamencos que «en ese momento estaban pasando también un momento de dificultad», ha relatado Vergara, recordando que «Jerez es cuna del flamenco» y que se plantearon que en una bodega, un evento de este tipo «seguro que tenía un atractivo especial».
La idea funcionó e incluso dio para otro formato basado en el humor con el Tío Pepe Comedy, donde los monólogos de humoristas españoles son los protagonistas.
Sumado a esto y bajo el lema ‘Veranea en la Bodega’, González Byass propone una oferta cultural y musical que se complementa con cenas gastronómicas de chefs con Estrella Michelín, visitas a sus instalaciones para mostrar cómo se elaboran los vinos del Marco de Jerez y una zona de restauración en el mismo espacio en que se celebran los conciertos. «Quien quiera puede venirse a veranear con nosotros», ha sostenido Vergara, quien ha animado además a dormir dentro de la bodega de González Byass, que dispone de un hotel dentro de sus instalaciones.
Tío Pepe Festival nació hace diez años para dar respuesta a todas esas personas que repetían cada verano con ellos, «reinventándose» y ofreciéndoles algo «distinto» a lo que habían visto hasta entonces. Además, como ha recordado Vergara, en aquel entonces «no había ninguna oferta potente cultural y musical en la provincia de Cádiz».
Así fue como empezaron con un formato «pequeño», enfocado a la lírica y al flamenco que con los años se fue ampliando hasta abarcar el pop y grandes conciertos. «Así, poquito a poco es como hemos ido creciendo», ha aseverado.
Ahora, el Tío Pepe Festival es una de las propuestas más destacadas del verano gaditano, que sirve también de atractivo turístico, ya que supone un incentivo musical para quienes visitan la provincia. No en vano, la Junta de Andalucía premió en 2023, a este festival en la categoría de Mejor trayectoria turística.