Ante la masacre que viene sufriendo el pueblo palestino por parte del ejército israelí con la complicidad del Presidente Trump, se nos desgarra el corazón y no podemos reprimir lanzar un fuerte grito de indignación.
Después de siete semanas de marchas del pueblo palestino exigiendo la vuelta de los exiliados (más de 5.000.000) desde el año 1.948 en el que se constituye el Estado de Israel, han muerto 114 personas y hay más de 10.000 heridos, que colapsan los hospitales. Sólo el lunes, día 14 de mayo, hubo más de 60 víctimas palestinas por protestar en la frontera de Gaza por la decisión del Sr. Trump de poner la embajada americana en la capital Jerusalén, cuando Jerusalen siempre ha sido la ciudad abierta, multireligiosa y respetuosa
Como ha dicho el arzobispo Patriarca de Jerusalén, esta decisión de Trump va “en contra de la historia y de la población” y el vicario patriarcal ha dicho que “el día de hoy no nos lleva a la paz, sino en dirección opuesta”. Pero Donald Trump ha dado una nueva vuelta de tuerca para tensar aún más las ya muy complicadas relaciones políticas entre Israel y Palestina, haciendo una piña con Israel, sin respetar las convenciones internacionales y amenazando la paz mundial. Es un dirigente nefasto junto a Netanyau y ambos deberían desaparecer de la esfera pública al tiempo que se le deben exigir responsabilidades por estos atropellos a una población civil indefensa.
Desde Moceop denunciamos esta masacre contra el pueblo palestino y contra unos manifestantes que reclamaban unos derechos legítimos, reconocidos por la comunidad internacional y que denunciaban una decisión provocadora e ilegal del presidente de los EEUU.
Exigimos a los gobiernos que no miren para otro lado, sino que denuncien a EEUU e Israel para que respeten las convenciones internacionales, cumplan con las reiteradas resoluciones de la ONU y no amenacen más la paz mundial.
Como creyentes y como seres humanos somos defensores de la paz, del respeto mutuo, de la justicia y no podemos más que denunciar estas violaciones flagrantes contra los palestinos que constituyen un verdadero genocidio.