El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad es la el trastorno del neurodesarrollo más común entre la población infanto-juvenil, con una prevalencia del 5-8% en este grupo poblacional
La gaditana Lola Palomino, doctora en Farmacia y vocal de relaciones con asociaciones de pacientes y ONGs del Colegio de Farmacéuticos de Cádiz, está ofreciendo ponencias en colegios de farmacéuticos de toda España como experta en el abordaje del TDAH (Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad) con la finalidad de ayudar a compañeros de todo el país a mejorar sus destrezas profesionales ante este trastorno del neurodesarrollo, el más común entre la población infanto-juvenil, con una prevalencia del 8% en este grupo poblacional,.
“El farmacéutico, como agente de salud más próximo a la población, debe tener un papel activo dentro del equipo que atiende a los menores afectados por esta patología, ofreciendo su consejo como profesional sanitario, especialmente en cuestiones relativas a la medicación que se les dispensa desde la farmacia, cuando el tratamiento psicoeducativo no resulte suficiente”, expone la propia Lola Palomino.
En concreto, tal y como detalla Palomino, el menor con TDAH es “un paciente crónico que va a precisar de tratamiento durante parte de su vida”, lo que hace necesario la presencia del farmacéutico en el equipo multidisciplinar encargado de su atención, ya que es el principal experto en el medicamento. “Para una persona con TDAH o para sus familiares, el farmacéutico va a ser posiblemente el profesional sanitario con el que va a tener una relación más continua en el tiempo, ya que casi con total seguridad visitará una oficina de farmacia varias veces al mes. Ahí podrá encontrar ayuda para disipar muchas dudas acerca del trastorno o incluso para detectar o prevenir algunos problemas relacionados con la misma”, apostilla.
Junto el tratamiento farmacológico habitual, cualquier menor con este tipo de trastorno siempre precisará de otras terapias de orden psicosocial y educativo. Por ello, aparte del especialista médico y la familia del menor, van a jugar un papel especial profesionales del ámbito psicopedagógico y el propio profesorado, al que sumamos al profesional farmacéutico. “Para conseguir la complementariedad de todas estas figuras y conseguir el mayor beneficio en el niño o adolescente TDAH, es necesario reforzar los lazos de colaboración y comunicación entre todas las partes, añade esta vocal de la Junta de Gobierno del Colegio de Farmacéuticos de Cádiz.
La labor formativa que Lola Palomino lleva a cabo por colegios de farmacéuticos de toda España se integra dentro de la iniciativa EXXITO promovida por el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, con la colaboración de Laboratorios Cinfa, que nace con la idea de actualizar los conocimientos y las habilidades del profesional de la farmacia en el abordaje de los principales problemas de salud más actuales en niños y jóvenes como son el incremento de la adicción a las nuevas tecnologías, las alergias alimentarias más comunes, los trastornos en la conducta alimentaria de mayor incidencia (anorexia y bulimia) o la prevalencia del trastorno de déficit de atención e hiperactividad, con el que se inicia la campaña de este año.
La dificultad para mantener la atención en el tiempo, la impulsividad física o emocional o la hiperactividad son los síntomas que determinan el TDAH, y que es la primera causa de fracaso escolar.
Esta patología psiquiátrica se subdivide en tres tipos: inatento, que se presenta en el 20-30% de los casos; hiperactivo-impulsivo, que afecta al 10-15%; y subtipo combinado, con la presencia de los tres síntomas, con una prevalencia del 50-75%.