UNI Laica ha mostrado su rechazo a que el rector de la Universidad de Cádiz (UCA), Casimiro Mantell, entregase este pasado Martes Santo el bastón de mando a una hermandad de la ciudad de Cádiz y ha exigido acabar con la confesionalidad universitaria.
En un comunicado ha lamentado la actuación «extremadamente confesional» del rector de una universidad pública, que como tal «debe ser estrictamente aconfesional y respetar la diversidad de convicciones y creencias de la comunidad universitaria y de toda la ciudadanía».
«Apoyamos a los miembros de la UCA que se sienten indignados y dicen sentir vergüenza ajena por la actuación del rector. Éste es muy libre de actuar como creyente católico a título personal, pero no como máxima autoridad universitaria», han advertido desde esta asociación.
Así, han hecho constar que esta reivindicación es «laicista» y no «antirreligiosa», y como tal «es compartida por personas con diferentes convicciones, incluyendo cristianos que forman parte del movimiento laicista».
UNI Laica ha exogido que el rector de la UCA retire la concesión del bastón de mando, y ha recordado que esta acción «no es más que la punta del iceberg del confesionalismo de la UCA», la cual, han señalado, mantiene «numerosos» acuerdos de colaboración con instancias de la Iglesia católica, como el convenio firmado en 2017 con el obispado de la Diócesis de Cádiz-Ceuta para la creación de un ‘Aula Ciencia y Creencia’ para la organización de conferencias, jornadas, mesas redondas, seminarios y actividades sociales, culturales y de voluntariado, de carácter «flagrantemente confesional».
Todos esos convenios, han manifestado, «vulneran la aconfesionalidad estatal y el espíritu científico universitario, por lo que deben ser anulados si se quiere que la Universidad de Cádiz sea una universidad democrática del siglo XXI».