Verdes Equo Andalucía ha calificado el plan como de vuelta a la peor pesadilla del ladrillazo y lo califica de atentado al futuro de la zona y su población
“Es una barbaridad y un auténtico atentado al futuro de la zona y de su población, que se pretende llevar a cabo a pesar del daño a la zona y de lo inviable del PGOU que lo sustenta”. Esa es la conclusión que extrae el partido ecologista Verdes EQUO de las noticias del relanzamiento del proyecto de urbanización del conocido como Pinar de Barbate y que, en su opinión, son un claro indicativo de lo que ocurre cuando alguien se propugna como autor de una autodenominada “revolución verde” o se autocalifica de “Verde”, pero sigue las políticas del más rancio ladrillazo y la especulación, en referencia a los Gobiernos de la Junta y del Ayuntamiento de Barbate.
El partido verde califica de soberana tontería la declaración del Gobierno de la Junta indicando que dicho proyecto no tendría efectos medioambientales, cuando se trata de urbanizar más de un millón y medio de metros cuadrados de zona de litoral. “No olvidemos además, amplía Mar González, coportavoz del partido ecologista en Andalucía, que es una zona especialmente sensible a los episodios derivados de la emergencia climática a la que nos enfrentamos y que se verán afectados por la subida del nivel del mar, además de ocupar parte de terrenos protegidos por la Red Natura 2000, de alto valor ecológico”
Para el coportavoz del partido, Manuel Pérez Sola, “se trata de volver a repetir los errores del pasado, confiarlo todo a la especulación y la construcción desordenada y depredadora del medio, sabiendo que estas propuestas representan solo hambre y paro, ahora y luego. Creemos que Cádiz en general y Barbate en particular tienen muchas opciones para incidir en un cambio de modelo que conlleve nuevas inversiones en economía verde y en sectores en desarrollo como la agricultura y ganadería ecológica, la pesca sostenible, el turismo de naturaleza totalmente responsable, etc”
Verdes EQUO ha querido destacar que este tipo de proyectos dejan bien a las claras quién defiende y prioriza un cambio de modelo productivo y una auténtica transición ecológica justa, sin dejar a nadie atrás. Todo ello en un momento en el que todo el mundo parece querer colgarse la “medallita verde”, pero haciendo luego exactamente lo contrario de lo que ello supondría. Desde el partido ecologista han dejado claro que están totalmente en contra de este tipo de proyectos y sería inviable cualquier acuerdo con fuerzas políticas que los defiendan.