El Ayuntamiento de Cádiz ha retirado este mediodía el yate que permanecía encallado junto a la playa de La Caleta ante el evidente peligro que suponía la permanencia del barco que encalló hace nueve días y el riesgo de vertidos o de contaminación que pudiera originar en un lugar de tanta afluencia turística. Los responsables municipales han decidido realizar esta operación después de que la petición que le realizó el martes a la Administración y mientras no queda claro quién tiene estas competencias.
Así, para evitar que se pudiera provocar contaminación de cualquier tipo en esa zona de tanta relevancia turística, el Ayuntamiento ha asumido esta actuación y ha retirado el yate ‘Miss Brenda’ pese a disparidad de criterios con Subdelegación sobre la competencia de esta actuación, ya que informes municipales indican que le corresponden a la administración central.
De este modo, el Consistorio gaditano actúa retirando el barco para evitar riesgos de desagradables incidentes mientras no queda bien claro a quién corresponde dicha actuación.
El martes, responsables municipales hablaron directamente con el subdelegado del Gobierno, Agustín Muñoz, para pedirle la retirada de la embarcación, solicitud que tuvo como respuesta unas declaraciones alegando que le competía al Ayuntamiento, pese a los informes técnicos que respaldan que las competencias son del Gobierno central.
Este mediodía, operarios municipales comenzaron los trabajos de retirada. En un primer momento se izó el buque con ayuda de una pluma hasta un camión. Posteriormente, al no caber el yate transportado en el vehículo por el arco de entrada a La Caleta, se descargó junto a la muralla y se volvió subir por la misma para retirarlo definitivamente. Los restos de la embarcación se han depositado en las instalaciones del Centro Náutico Elcano.
Además, desde el Equipo de Gobierno lamentan cómo se ha desarrollado la investigación sobre lo sucedido “pues ni siquiera Policía Nacional o Guardia Civil ha abierto diligencias al respecto, se ha limitado a identificar al ocupante del que no se sabe dónde está”.