El teniente de alcalde de Movilidad Urbana, Martín Vila, ha destacado la “buena acogida” que ha tenido tanto entre los representantes de los vecinos como de los comerciantes la que será la primera Ordenanza municipal sobre estacionamientos regulados, sobre la que viene manteniendo una ronda de contactos con diferentes colectivos de la ciudad.
Según ha explicado, estos colectivos comparten que es necesario reordenar el aparcamiento de la ciudad de modo que los residentes de la ciudad tengan una expectativa más certera de estacionamiento, y aquellos que vengan a la ciudad para realizar una gestión a una administración pública, o por fines comerciales o turísticos, tengan también la posibilidad de estacionar.
Esta propuesta, junto con las bolsas de aparcamiento disuasorio, “consigue, después de dos décadas en las que el aparcamiento ha sido un problema, comenzar a dar soluciones desde la planificación, ordenando el espacio público dentro de una estrategia de cambio de paradigma de movilidad y de mejora de la calidad ambiental de la ciudad”.
Vila ha señalado que las medidas que han tenido mejor acogida son las de incluir en la Ordenanza la reducción de las tasas a los residentes, la creación de la zona verde exclusiva para ellos en zonas de carácter puramente residencial como es el interior del casco histórico, permitir el aparcamiento de trabajadores, así como favorecer el vehículo compartido.
El responsable de Movilidad Urbana ha informado de continuará la ronda de contactos con agentes sociales y entidades. El objetivo es que, tras debatirla con el resto de grupos de la Corporación, la Ordenanza pueda ser aprobada antes de finalizar el año.
Martín Vila ha recordado que se trata de un documento que recoge de partida las propuestas realizadas por las asociaciones vecinales, comerciantes y otros colectivos ciudadanos, para mejorar las condiciones a la hora de encontrar un aparcamiento, que es uno de los problemas históricos de la ciudad, principalmente en el casco histórico.
El objetivo de la Ordenanza es reordenar los aparcamientos, aprovechar mejor su uso y facilitar el estacionamiento a los residentes. Así, el texto introduce cambios en los usos de la zona azul y la zona naranja, creando también la zona verde, ampliamente reclamada por las entidades vecinales. Esta zona verde, que ayudará a reducir el tráfico principalmente en las épocas de mayor afluencia turística, se aplicará a zonas netamente residenciales como el barrio de La Viña, el Mentidero, El Balón o San Carlos.
En cuanto a la zona azul, se mantiene dentro de su uso como plazas de rotación para fomentar un reparto equitativo del limitado espacio de aparcamiento en la vía pública. El tiempo máximo de estacionamiento permitido sigue siendo de tres horas. Como novedad, la zona azul se abre a vehículos comerciales e industriales, que podrán estar estacionados un máximo de cuatro horas y media, siendo gratuitos los 30 primeros minutos.
La zona naranja también incorporará esta novedad de abrirse a los vehículos comerciales e industriales y, además, contempla soluciones para quienes acuden a trabajar a la capital desde otras localidades. Así, se creará la tarjeta para trabajadores y también se recogerá en la Ordenanza la figura del vehículo compartido.