Hay quien opina que París tiene un ADN menos festivo y noctámbulo que, por ejemplo, Madrid, Barcelona, Berlín o Londres… Es posible, ya que la oferta festiva de la capital francesa se diluye en parte por su enorme riqueza cultural –más de 130 museos–, gastronómica –la gastronomía francesa está inscrita desde 2010 en la Lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad– y patrimonial –cinco lugares Patrimonio de la Humanidad en París y su Región–. La fiesta es un elemento más de la pletórica oferta de París. Según una encuesta de 2014 sobre los motivos de ir a París entre los 25 millones de visitantes de la capital, “solo” un 9,4% declararon en primer lugar que el motivo principal de su viaje era “eventos y manifestaciones” y, por extensión, “diversión”. Hay que decir que el 67,4% lo hicieron por su interés cultural y patrimonial.
Sin embargo entre el resto de los encuestados, cuyo principal motivo fue el turismo de negocios, el cultural, las compras, la gastronomía, etc. la oferta festiva ocupaba también un lugar relevante. Algunos de los calificativos más conocidos de París –“Ville Lumiere”, “Gai París” o incluso “French Touch”– hacen alusión a la fiesta y la noche parisina, dos conceptos que parecen ir siempre de la mano. La oferta festiva está protagonizada por los más de 12.000 locales de bebida, de los que 4.000 tienen permiso de cierre tardío, sin hablar de la oferta festiva de la región Île-de-France, del casi centenar de festivales de música actual y electrónica y de otros tipos que hay cada año y las más de 500 organizaciones de veladas nocturnas de lo más diverso.
Si de día es impresionante, de noche París se vuelve trepidante. Con sus bares, sus discotecas, sus salas de conciertos o sus cabarets, la ciudad ofrece una amplia variedad de ambientes y satisface los gustos de todos los noctámbulos. De la velada jazzística al festival de rock pasando por la terraza de café o el after electrónico, hay un montón de sitios para salir de fiesta en París y vivir momentos inolvidables al caer la noche en todos los rincones de la capital.
Lo efímero es una tendencia creciente. Locales que se ponen de moda pero que cambian a los pocos meses, especialmente aquellos al aire libre y, sobre todo, en las orillas del Sena. Hay un verdadero cambio estructural de la noche con la reducción del número de discotecas en beneficio de los llamados grupos SDF (“Sans Discothèque Fixe”) en espacios de alquiler que se animan de manera ocasional. Estos y otros aspectos de la noche y la fiesta parisina hacen que se trate de una oferta polimorfa que resulta difícil para los no iniciados, por lo que conviene informarse bien.
La fiesta y la noche parisina suele comenzar cuando se cierran las oficinas y los comercios, en torno a las 18:30, desde la puesta de sol y hasta entrada la madrugada, hacia las 02:00 hora en la que cierran la mayoría de los locales. Este es el momento de la célebre “happy hours” y “aftherworks”, de tomar un cóctel con los amigos o asistir a un concierto o un espectáculo. La cita para reunirse con amigos para tomar una copa es parte del estilo de vida y la cultura francesa. La capital mundial de la gastronomía esconde miles de direcciones para disfrutar en buena compañía de una amplia variedad de néctares, desde el vaso de vino tinto en un bar tradicional a los locales clandestinos. La nueva tendencia que se impone es el «gastrobar», arropado por vinos naturales. La bistronomía permite la unión del bistro y de la gastronomía consiguiendo una excelente cena en un ambiente informal.
Los clásicos
Entre los locales de más actualidad, a pesar de los años, están Café de Flore que contó entre sus clientes con Simone de Beauvoir, Jean-Paul Sartre o Juliette Greco en pleno Saint-Germain-des-Près; Café Marly un maravilloso café ubicado en el recinto del Louvre que permite disfrutar de una copa de champán con una impresionante vista de la monumental pirámide del Louvre; Georges, idealmente situado en el techo del Centro Pompidou, combina un agradable ambiente y la vista panorámica para tomar una bebida tanto en verano como en invierno y para una cena en pareja o en grupo; Le Sélect, frente a la Coupole es una de las direcciones tradicionales de Montparnasse desde los años 20 y sigue de actualidad.
La “mixología”
La «mixología» es un arte, una sabia alquimia manejada por camareros con talento. Esta ciencia, que ha surgido en los bares de hotel, está de moda desde finales del 2000 en París. Los sitios mixológicos son lugares para los paladares más refinados. Algunas sugerencias: La Candelaria, un lugar «oculto» en el corazón de Nord Marais. Más allá de la cantina, el visitante parece entrar en las cocinas y descubrir una barra de negro y elegante para los amantes del licor de agave, como en México; Experimental Cocktail Club, situado en el barrio Montorgueil es una de las mejores direcciones de bares de cócteles; Hôtel Particulier Montmartre es la perla de Montmartre en la avenida Junot, rodeado de jardines, el hotel cuenta con cinco habitaciones exclusivas, un bar de cócteles y sesiones de DJ para bailar en cóctel, según la mítica Inès de la Fressange “Es un ambiente absolutamente encantador para estar en París, no puede ser más francés”; Le Syndicat, este bar de copas se presenta como «la Organización para la Defensa de los licores franceses» y solo se sirven bebidas francesas. La decoración es a base de etiquetas y carteles.
El “afterwork”
Son los lugares favoritos para los clientes de «cuello blanco». El fenómeno está en pleno auge el jueves, el día favorito de las personas que trabajan y se divierten con sus colegas. Ideal para relajarse después del trabajo y tomar unas copas con sus colegas dejando caer la corbata. Entre los mejores están: Le BalRock que organiza varios tipos de tardes monográficas en los días laborables y fines de semana y ofrece la mayor instalación de monitores en París; Le Barrio Latino, este complejo ofrece a los amantes de los ritmos latinos y los sabores exóticos varias pistas de baile en los distintos pisos; Le Pavillon des Champs-Élysées, este hermoso lugar, que anteriormente fue un banco, alterna afterwork durante la semana y fiestas y clubbing con el nombre de Zigzag Cluben el fin de semana; Le Quai, bonita barcaza en las orillas del Sena.
Bares danzantes
La vitalidad de la escena parisina es más evidente en los bares donde es posible «ambientarse» hasta medianoche, tanto en verano como en invierno. Algunos bares son verdaderos mini-clubes abiertos hasta las 4 de la mañana y a menudo se puede descubrir jóvenes talentos sin acostarse tarde, como en Le 9B, que esconde en su sótano una buena pista de baile bien sonorizada que alberga house, electro y tecno con los DJs del colectivo parisino que despierta París; Brasserie Barbès, es el nuevo buque insignia de los lugares exitosos como Chez Jeannette y el Sans Souci en Pigalle. Barbès es un bar en la azotea-club-restaurante cerca de Montmartre, que se ofrece para el encuentro de todos los visitantes; Caveau de la Huchette, el reino del Jazz, incluso para bailarlo. La película La La Land muestra un baile multitudinario en esta elegante meca del jazz en vivo, célebre desde 1946. Esta bodega medieval del barrio de Saint-Michel propone bailar al ritmo de bebop o swing, como en Nueva Orleans en la época de Cotton Club o el Savoy. Hasta las 4 de la madrugada en las noches de los fines de semana; La Colonie, Kader Attia, artista que creó el Café Chéri, galardonado con el Premio Marcel Duchamp en 2016, acaba de abrir este lugar multidisciplinario que combina todos los colores de las tribus de París en un ambiente artístico y con baile de música negra.
Discotecas de lujo
La capital francesa ofrece gran variedad de lugares para salir de todos los gustos y colores en Montmartre, el Barrio Latino, La Bastille o en los exclusivos clubs de Los Campos Elíseos. Algunos de los que están muy de moda para la gente más joven son estos: Queen club, discoteca situada en Los Campos Elíseos y una de las más famosas de la capital, con los mejores DJ´s de música house y tecno, también es un lugar de referencia para el mundo gay; Mix club, muy frecuentado por jóvenes turistas y Erasmus, con ambiente multicultural; La Machine, junto al mítico Mouling Rouge y como una parte del mítico cabaret en el barrio de Montmartre puede presumir de ser una de las discotecas más grandes de la capital, cuenta con diferentes pistas de baile y suelen ofrecer conciertos y recitales de música en vivo; Le Dúplex Paris, muy exclusivo se encuentra en la Avenue Foch, muy cerca del Arco del Triunfo, también cuenta con un restaurante llamado Le Living, donde degustar platos tradicionales de la gastronomía francesa con un toque de modernidad añadida; Showcase, fue creado en un hangar de barcos que a su vez fue catalogado como monumento histórico es uno de los más selectos y exclusivos de París, también de los más caros, aunque merece la pena conocerlo.
Bares LGBT
¡El Marais ha muerto, viva el Marais! El corazón de París, donde los homosexuales habían establecido su residencia, se está convirtiendo gradualmente en un gran centro comercial dedicado a las marcas de lujo. En realidad, el deseo de identidad o comunidad no necesitan hoy sentir la necesidad de un barrio y ha dado lugar a muchos establecimientos gay-friendly en toda la ciudad, no tan localizados. Algunas sugerencias: Le Dépôt, el legendario club gay en París abre siete días a la semana y ofrece un DJ todas las noches, también tiene una zona de cruising, abierta en dos niveles en los fines de semana; Escualita, el domingo por la noche en el Folies Pigalle es para trans, travestis y los que los aman; SexyGroup, las noches clubbing más calientes de la capital; After Scandal – Le Gibus, es un after popular entre el público gay atraído por el calor de los participantes y la música, muy en consonancia con los estándares internacionales gay; Le Duplex es uno de los bares de ambiente más antiguos en el Marais, tiene un loft, con paredes altas que alojan encuentros regulares el público es mixto y sin duda uno de los más intelectuales del Marais.
Con música en directo
87 lugares de conciertos de música actual animan París. Desde música francesa a música africana, del gigantesco escenario a la sala de íntima, los lugares para música en vivo son numerosos, audaces y exigentes. París y su región ofrecen las condiciones ideales para tournées internacionales como un trampolín para artistas jóvenes. Estos son algunos de las más importantes: Accorhotels Arena, después de importantes obras y de cambio de nombre, es el mayor centro de ocio en París con mega-conciertos y eventos deportivos; Élysée-Montmartre, fundado en 1807 y después de la renovación tras el incendio en 2011, dispone en la estructura construida por Gustave Eiffel en una sala renovada y una de las mejores programaciones de conciertos en la capital; La Marbrerie & le Chinois, este nuevo lugar pluridisciplinario de Montreuil es un antiguo local industrial de 1.500 m2 transformado en lugar de producción y de difusión artística (conciertos, bailes), bar y restaurante; en las cercanías, el Chino es una pequeña sala de conciertos puntiagudos; New Morning es una verdadera institución en el mundo del jazz, la música black, del funk al reggae. Este año, New Morning celebra sus 35 años con estrellas del jazz como Billy Cobham y John McLaughlin; La Seine Musicale, recién inaugurada en una isla del Sena, esta sala tiene una capacidad de 6.000 sitios es un especio singular en forma de nido de aves concebido por el arquitecto Shigaru Ban dedicado a las músicas clásicas y actuales.
Cabaret con espectáculo
El French Cancan todavía marca el imaginario de los visitantes de la capital desde el siglo XIX y siempre les hace soñar en busca de plumas, en busca de oropel y en busca de hermosos palmitos. Basta con indicar sus nombres, el contenido es bastante similar en casi todos ellos y la mayoría ofrece la posibilidad de cenar o tomar una copa mientras se disfruta del espectáculo: Le Crazy Horse, Le Lido, Le Moulin Rouge, Le Paradis Latin. Junto a los tradicionales se añaden nuevos nombres como Bel Canto, un restaurante que ofrece la unión del canto lírico y de la gastronomía; Chez Michou, pequeño en tamaño pero enorme por su notoriedad, construida sin tregua desde junio de 1956, Chez Michou propone el espectáculo transformista más alegre de París; los camareros también hacen la revista bajo la batuta de Michou.
La noche VIP
Capital de la moda y Ciudad Luz, París atrae siempre a las mariposas nocturnas, que les gusta brillar en el momento de Fashion Week o al diario en los lugares de moda donde hay que saber mostrarse y ser vistos, por ejemplo en estos: L’Arc, cerca del Arco del Triunfo, este restaurante-club-terraza representa la quintaesencia del lujo internacional con una decoración firmada por Lenny Kravitz y un programa de preestrenos y de fiestas exclusivas; Le Baron, el club célebre de Tout-Paris continúa su existencia con un nuevo equipo, que sabrá sacar a bailar a modelos y adeptos de la hype; Le Silencio, club famoso y privado decorado por David Lynch que ofrece una programación a base de proyecciones y shows musicales de artistas de una calidad tan exigente como sus cócteles.
Mientras llega la noche
En la enorme oferta de París, naturalmente hay espacio para otros bares y locales que triunfan cuando todavía hay luz de día. Son ideales para un aperitivo o una copa a media tarde, antes de que llegue la noche. Sobre todo cuando hace buen tiempo el público se va a la conquista de las orillas del Sena, de los antiguos almacenes industriales o de los espacios arbolados en el Gran París. Por supuesto, París ofrece bellas terrazas algunas de ellas muy prestigiosas. Algunas recomendaciones: Le Perchoir creada en 2013, sorprendió a París por su situación sobre el tejado del BHV y de la Estación del Este, La Recyclerie, una granja urbana, abierta todo el año, pero que se aprecia sobre todo en verano, se puede tomar algo al lado del gallinero o de la huerta de este café cantina sostenible. Otra opción puede ser cualquiera de los 34 kioscos que han recibido hasta 800 animaciones en 2016 en los que se celebran conciertos gratuitos.