Noe Olmos marcó por partida doble para un Cádiz que siempre fue a remolque en el marcador
El Cádiz Fútbol Sala se volvió de vacío en su partido frente a La Cruz Villanovense. Las gaditanas lucharon hasta el final para sacar un resultado positivo y no fue hasta los minutos finales en los que el Cádiz, jugando con portera jugadora, vio como las extremeñas se distanciaban en el marcador. Un partido marcado por una nefasta actuación arbitral, aunque para ser justo el trío arbitral perjudicó por igual a locales y visitantes. El Cádiz jugó de inicio con Beatripi en la portería y María Domínguez, María Mota, Carmen Montiel y Noelia Olmos como jugadoras de campo.
Nada más comenzar el partido llegó la primera ocasión clara para el Cádiz por mediación de Noe Olmos. Una oportunidad inmejorable para ponerse por delante en el marcador que las gaditanas no supieron aprovechar. A los 5 minutos se adelantaron las locales marcando a placer desde el segundo palo. El Cádiz se repuso y consiguió empatar la contienda. De nuevo Noe Olmos, esta vez sí, marcaba el primero de las gaditanas.
Las de Villanueva volvieron a ganar la espalda de la defensa gaditana y volvieron a adelantarse con un tanto idéntico al primero. Todavía en la primera mitad las locales volvieron a marcar, marchándose ambos equipos al descanso con 3-1 en el marcador.
La segunda mitad marchaba sin goles hasta que Manolo Moreno ordenó a las gaditanas a ponerse de cinco a falta de ocho minutos para el final. Volcadas al ataque las de Cádiz recortaron diferencias en el marcador gracias a un nuevo tanto de Noe Olmos.
A pesar de ir ganando las extremeñas también se pusieron de cinco, consiguiendo encerrar a las gaditanas que, con cinco faltas, no podían cometer errores. Con las locales asediando la portería gaditana las de Cádiz cometieron una clara falta, la sexta, que el colegiado inexplicablemente no vio y que hubiera supuesto un doble penalti contra la portería gaditana.
Faltando tres minutos el trencilla tampoco vio un penalti, esta vez en el área local, que podía haber supuesto el empate. De lo que pudo ser el 3-3 se pasó al 4-2. El penalti fue tan claro que las de Cádiz se quedaron paradas, lo que aprovecharon las locales para marcar a puerta vacía desde 30 metros.
Una jugada clave que rompió el partido. El golpe supuso un mazazo tremendo y las gaditanas no volvieron a levantar cabeza. Sin apenas tiempo el Cádiz siguió con el juego de cinco, que a la postre costó encajar dos goles más, pero no quedaba más remedio que intentar la proeza.
1-0
1-1
2-1
3-1
8 minutos
3-2
4-2 desde 30 metros
4-5-6 en tres minutos