Ya está aquí el verano, esa época del año que tanto nos gusta: el sol brilla resplandeciente, llegan las vacaciones, se está menos tiempo en casa y más disfrutando del ambiente de la calle…En definitiva, no se deja de hacer planes y esto hace mella en la rutina, y a consecuencia de ello nuestros hábitos de higiene bucal también se ven afectados, siendo muchas veces insuficientes. Por eso Clínica Smilodon, expertos en salud dental, ofrecen 8 claves para que se cuiden eficazmente los dientes este verano y se luzca la sonrisa más bonita en la estación más querida por todos.
- Durante el verano se tiende más que nunca a comer entre horas y no siempre es posible cepillarse los dientes, en estos casos lo mejor es mascar chicle sin azúcar.
- Llevar siempre un cepillo de dientes de viaje. Ya que en verano se pasa menos por casa, es importante que no transcurran demasiadas horas entre la comida y el cepillado.
- Los helados son uno de los alimentos preferidos en verano y, también, el que más daño hace a los dientes. Si se van a consumir, hay que lavarse los dientes siempre después de tomarlos.
- Algunas de las bebidas más típicas del verano son los granizados o los refrescos, si se cae en el capricho de tomar uno, se debe hacer con pajita, así se evitará un mayor desgaste del esmalte de los dientes.
- Se ha de tener cuidado con la piscina. Es importante destacar que sumergirse durante horas en agua con cloro es perjudicial para los dientes, ya que este elemento cuenta con una serie de productos químicos que manchan, sobre todo, las piezas frontales de los dientes.
- Las vacaciones de los niños pequeños son la época del año que cuenta con más accidentes dentales. Muchas de estas fracturas son causadas por saltar en la piscina sin tener en cuenta la profundidad o por correr alrededor de la misma estando ésta resbaladiza.
- Utilizar protección en los labios. Los labios son la parte del cuerpo más susceptible a las quemaduras solares, ya que no tienen melanina. Es importante que se utilice cacao con protección siempre que se pueda.
- Si se practica el buceo hay que saber que al descender, la presión del agua puede afectar tanto a las mandíbulas como a los dientes. La presión del buceador al morder sobre el tubo del aire puede tener consecuencias negativas a nivel oral. Se debe saber que si se tienen caries o enfermedades periodontales se puede sufrir dolor durante las inmersiones.