Una de las sesiones más soporíferos de las que hasta ahora se han sucedido. Abrió la sesión la ‘Chirigota de la Viña‘, una propuesta muy del barrio a la que le faltó un humor más fino y le sobró el diálogo entre José María Barranco y un componente del cuarteto de Joselito que entre unas cosas y otras ocupa medio popurrí.
Se esperaba mucho más también de la comparsa del pregonero, ‘El ojo de Cai‘. Con un tipo de cíclope que no les permite ver nada y un repertorio de otra época no consiguieron el efecto que esperaban. Si pasan a cuartos de final va a ser más por tener al pregonero entre los integrantes que por méritos propios.
La chirigota ‘La aguja de oro‘ tampoco consiguió elecar el nivel. En ningún momento consiguieron conectar con el público al ofrecer un repertorio sin pizca de gracia.
La comparsa ‘La brillante‘, de Andy del dúo Andy & Lucas. Un tipo con mucho brillo, de ahí el nombre, pero que no transmitía ningún mensaje al espectador. Un repertorio digno para una comparsa que se deja escuchar y que será difícil que volvamos a ver este año sobre las tablas.
Un salto de calidad con respecto al año anterior dio ‘La comparsa de la reina‘, una agrupación que de ser mala a pasado a digna con la incorporación de la componente que interpreta a la abeja reina. Es un salto insignificante para el espectador, pero tal y como transcurría la noche es destacable.
Cerró la chirigota del Sheriff que tampoco cumplió las expectativas en ellos depositadas. ‘Los kunfundíos‘ ofrecieron un repertorio simplón confiando su éxito a la gracia del dúo Lulu – Sheriff. Lo más destacable de esta agrupación el pasodoble al Love, presente en el palco de los Antifaces de Oro.