Juancho Ortiz dejó claro que, en caso de que se cambie el nombre del estadio, le devolverá la denominación de Carranza cuando alcance la alcaldía
El Grupo Municipal del Partido Popular en el Ayuntamiento de Cádiz volverá a pedir en el próximo Pleno la paralización del cambio de denominación del Estadio Ramón de Carranza. Una propuesta reiterada, pues ya en el pasado mes de octubre la Corporación Municipal se pronunció sobre este asunto, acordadando la paralización del proceso de cambio de nombre hasta que se apruebe una ordenanza que regule estos asuntos mediante la creación de una comisión participativa.
El Equipo de Gobierno, sin embargo, pese a que paralizó el proceso que en aquel momento se estaba desarrollando, anunció hace escasas fechas el inicio de uno nuevo, aún sin la aprobación de la ordenanza que requería el mandato plenario.
La propuesta de los populares plantea en un segundo punto la creación de una comisión de investigación que investigue «el posible incumplimiento de la Ley de Protección de Datos en particular y del ordenamiento jurídico en general» del proceso que el Equipo de Gobierno interrumpió hace unos meses.
«Cuando yo sea alcalde el estadio se volverá a llamar Estadio Carranza»
El presidente del Grupo Popular, Juancho Ortiz, que estuvo acompañado en rueda de prensa por la portavoz, Carmen Sánchez y la concejala Maite González, no pudo ser más tajante en la presentación de la propuesta. «Cuando yo sea alcalde el estadio se volverá a llamar Estadio Carranza», sentenció. La admiración y el respeto que la figura del alcalde Ramón de Carranza causa en Ortiz no es nueva, pese a las sombras que los historiadores han ido descubriendo sobre el papel que Carranza desempeñó en el golpe de estado de 1936 y la posterior represión en la ciudad de Cádiz.
Hace tres años fue Ortiz el encargado de defender en el Pleno, cuando aún no era candidato a la alcaldía, la figura de Carranza cuando el Equipo de Gobierno planteó el cambio de denominación de la avenida que le homenajeaba y a día de hoy se llama 4 de ciembre de 1977. En su discurso Ortiz se refirió en varias ocasiones a Carranza con el apelativo de «Don Ramón».
Ortiz evita aclarar si el PP llevará este asunto a los tribunales
Uno de los temas cruciales de este asunto es saber qué ocurrirá si el PP consigue sacar adelante su propuesta y el Esquipo de Gobierno, pese a todo, se niega a acatarla y continúa con el proceso de cambio de nombre del estadio. A Ortiz se le llegó a plantear si, dado el caso, llevarían este tema a los tribunales. El presidente de los populares evitó pronunciarse sobre este asunto. «Espero que reine la cordura», anheló confiando en que no haya necesidad de llegar tan lejos.
El Equipo de Gobierno, en reiteradas ocasiones, ha mostrado su confianza en llevar a cabo el cambio de nombre del estadio sin necesidad de cumplir el acuerdo plenario de octubre. El argumento esgrimido es que este cambio de denominación es una competencia de la Junta de Gobierno y, por tanto, el Pleno no puede limitar las actuaciones de esta porque son órganos diferentes. No existe, en opinión del Equipo de Gobierno, una dependencia jerárquica por l cual el Pleno esté por encima de la Junta de Gobierno ni viceversa, sino que cada uno se ocupa de las competencias que les reserva la legislación. Preguntado sobre esto último asunto Ortiz evitó también pronunciarse limitándose a calificar a Martín Vila de «sectario».
El PSOE tendrá la última plabra
Para que la propuesta de los populares sea aprobada será necesario el apoyo de los cinco concejales del PSOE, que ya apoyaron la que salió adelante en octubre. Ninguno de los miembros del grupo que capitanea Mara Rodríguez se ha pronunciado aún sobre este asunto.
Sin embargo, desde octubre hasta ahora han sucedido hechos que, si bien se han producido a cientos de kilómetros de aquí, podrían cambiar el parecer de los socialistas. La campaña que Vox está llevando a cabo en las elecciones madrileñas ha hecho que, al menos en Madrid, el PSOE haya caido en la cuenta de los peligros que tiene blanquear, o al menos ser tibios con el fascismo. `Y en este tema, independientemente de las formas, de los errores y de las irregularidades cometidas, lo que subyace es permitir que un fascista siga dando nombre al estadio.