El consejero Rogelio Velasco mantiene una ronda de contactos con los rectores para ahondar en la propuesta, que destina más del 85% a cubrir el funcionamiento del sistema
El consejero de Transformación Económica, Industria, Conocimiento y Universidades, Rogelio Velasco, ha destacado que el nuevo modelo de financiación dotará al sistema público universitario de mayor estabilidad y suficiencia económica para el desarrollo eficiente de su función académica, científica y social y prime la excelencia y el rendimiento. En el pleno del Parlamento, ha subrayado que la ronda de contactos que está manteniendo con todos los rectores de las universidades públicas andaluzas está permitiendo ahondar en los detalles de la propuesta, en la que, según ha aclarado, su departamento «lleva más de veinte meses trabajando en colaboración con estas instituciones académicas e incorporando sus aportaciones».
En su intervención, Velasco ha remarcado que el nuevo sistema de reparto «garantiza y da certidumbre al funcionamiento operativo de las universidades públicas andaluzas», destinando más del 85% de los recursos aportados por la Junta a cubrir los gastos de personal y mantenimiento, así como a la inversión corriente asociada a la actividad académica. Además, estas instituciones académicas podrán emplear otro 10% de los fondos a mejorar sus indicadores docentes y de investigación.
El nuevo borrador introduce una importante novedad en su estructura, al diferenciar, por un lado, las denominadas Bases del Modelo de Financiación Pública Ordinaria, que se nutrirán de las transferencias procedentes del Presupuesto de la Junta, y que parten del borrador inicial presentado a los rectores en diciembre de 2019. «Este documento ha sido sometido a un proceso de simplificación y de clarificación«, ha aclarado. Y por otro, el esquema con las propuestas de variables y fórmulas de cálculo que se aplicarán en el reparto de los recursos. «Ambas partes van a seguir incluso una tramitación independiente», ha matizado.
El consejero de Transformación Económica ha explicado que «con esta separación, se pretende dotar de flexibilidad a la concreción de los criterios de valoración, de tal modo que se puedan realizar ajustes sin necesidad de tener que redefinir la estructura de base». Además, se busca avanzar y dotar de agilidad a la aprobación del modelo de financiación ordinaria con independencia de la discusión sobre las variables, el modo de calcularlas o los criterios de verificación. Al respecto, Rogelio Velasco ha señalado que su departamento «recibirá en los próximos días información cuantitativa suministrada por todas las universidades para poder realizar los primeros cálculos acerca de los recursos que le corresponderían a cada una de ellas».
Asimismo, la propuesta planteada por la Junta recoge «el compromiso de aproximar la financiación de nuestro sistema universitario a los indicadores medios de los países europeos«, según ha indicado.
1.530 millones entre 2019 y 2020
El consejero de Transformación Económica ha explicado que «el Gobierno andaluz ha venido realizando un gran esfuerzo por mejorar la financiación de las universidades, consciente de que la actividad que desempeñan resulta trascendental para el desarrollo de la sociedad andaluza». Por ello, ha indicado que entre 2019 y 2021, se ha facilitado que éstas tengan una capacidad de gasto medio anual de 1.530 millones de euros, mientras que en el periodo anterior el promedio fue de 1.272 millones al año, casi 260 millones menos.
Además, se han incrementado los recursos dirigidos a las retribuciones de la plantilla de las universidades, hasta un 13% más en 2020 respecto a 2018. Ello ha permitido aumentar en 1.151 el número de personas que componen la plantilla del sistema universitario.
Asimismo, en 2020, la Consejería de Transformación Económica autorizó un Plan de Inversiones por 165 millones hasta el ejercicio 2023. Esa cuantía se añade a los 25 millones ya autorizados en 2019, sumando un total de 190 millones en inversiones para dos años y dando, así, cumplimiento a una de las principales demandas de los rectores.
A esa medida se unen el abono de la deuda que dejó pendiente el Gobierno anterior: más de 180 millones desde el año 2015 que estaban sin pagar; y la puesta a disposición de las universidades de 61 millones procedentes del Fondo Covid-19 para compensar los gastos derivados de la pandemia.
En materia de I+D+I, entre 2019 y 2020, la inyección pública de la Junta al sistema andaluz del conocimiento se ha elevado a 251,1 millones de euros y para este 2021 se ha consignado una partida de 140 millones de euros a través de ocho líneas de incentivos.