El grupo policial insta a la ciudadanía la importancia de utilizar estos equipos
Las correas para perros se han vuelto objetos obligatorios, tanto por comodidad, seguridad y por ley en muchas partes del mundo. En la Ciudad de México, el artículo 25 de la Ley de Cultura Cívica prohíbe transitar con animales en espacios públicos sin adoptar las medidas de seguridad necesarias. Las personas solo pueden pasear a sus mascotas utilizando obligatoriamente una correa o bozal (si se trata de un perro agresivo). El reglamento busca prevenir los riesgos de accidentes, como posibles ataques a otras personas o animales.
En España, la ciudad de Cádiz también está adoptando este tipo de medidas preventivas. Un ciudadano puede recibir la multa de hasta 500€ por pasear a su mascota sin correa o bozal. La Policía Local de Cádiz, Algeciras, Chipiona y Marchena han recordado a través de sus redes sociales las sanciones por infringir esta normativa. El cuerpo de seguridad indica que todos los perros deberán llevar correa en áreas públicas, excepto en espacios especialmente habilitados para mascotas, como los parques.
Los dueños deberán considerar las características individuales de cada mascota al momento de portar una correa para evitar que se rompan por la fuerza y se acerquen a otras personas. Por lo general, las correas extensibles están indicadas para perros de razas pequeñas o medianas, pero los perros de razas grandes requieren correas fijas para tener un mayor control. Pese a que algunos perros son más dóciles, independientemente del tamaño y raza, si la mascota pesa más de 20 kg, también debe llevar bozal.
A través del hashtag #NoEsPorLaMulta, el grupo policial hace énfasis en la importancia de utilizar correas porque nada garantiza que los perros puedan morder si se ponen nerviosos. Tenerlos sueltos en la calle no solo representa un riesgo de lastimar a alguien, sino también de ser atropellados por un coche o perderse si están jugando.
Hace unas semanas, la Policía Local también publicó la prohibición de llevar mascotas a las playas de Cádiz. La indicación tuvo mayor relevancia por el aumento de afluencia de personas en los balnearios. No obstante, esta prohibición está exenta a los “perros destinados a salvamento marítimo o auxilio cuando las circunstancias así lo aconsejen y perros lazarillos en compañía de las persona a quien sirva”, informa la publicación de Facebook.
Afortunadamente, en la provincia existen dos playas caninas destinadas a los amantes de los perros que quieren disfrutar con sus amigos de cuatro patas. La primera de ellas, la de Camposoto, ubicada en San Fernando. Esta playa cuenta con 5.000 metros cuadrados, con una anchura estimada de unos 300 metros. El segundo balneario canino es La Concha en Algeciras. En 2019, el ayuntamiento algecireño habilitó esta zona al sur de la playa del Rinconcillo, junto al Puente de Almazor. Además de disfrutar con los canes, el balneario cuenta con una amplia zona con césped adecuado para practicar distintos deportes.