La alcaldesa de Puerto Real, Elena Amaya, ha valorado «negativamente» la repercursión del Cobid-19 «a nivel económico», pero ha matizado que es «positiva en cuanto a la respuesta de la ciudadanía», añadiendo que el municipio «se ha mantenido en un nivel más o menos controlado», y ha detallado que «subió cuando también lo hizo toda la provincia, aunque en estos últimos días se ha estado en torno a 600 o 700 casos de tasa de incidencia».
En declaraciones a Europa Press, Amaya ha recordado que «hay que seguir teniendo esa responsabilidad que la ciudadanía de Puerto Real ha tenido y ha demostrado haciendo frente a esta nueva forma de vida, porque la nueva normalidad no deja de ser otra forma de vida».
En este sentido, la regidora ha afirmado que «si se hace un análisis de la gente que ha muerto por gripe en los últimos meses, esta cantidad supera con creces a las que han fallecido por Covid-19, por lo que puede ser un nuevo virus que se va a implantar y hay que aprender a vivir con ello desde las administraciones y desde la sociedad».
En cualquier caso, ha reconocido que «se llegó al Ayuntamiento de Puerto Real con un sueño y hubo que gestionar una pesadilla de la que poco a poco se va despertando».
En cuanto a la gestión de los recursos, la alcaldesa ha manifestado que una pandemia «se gestiona con muchas dificultades, sobre todo porque Puerto Real contaba con una deuda, cuando llegó el nuevo equipo de gobierno, de 140 millones de euros que se ha podido bajar a pesar de todo».
En el otro punto, Amaya ha celebrado que «también se cuenta con el esfuerzo recompensado de que, después de siete años, se tienen unos presupuestos municipales, que no había y que han estado prorrogados siete años y que tenía al Ayuntamiento atado de pies y manos».