Este instrumento reforzará las sinergias entre sectores y pretende convertir esta actividad en referente de sostenibilidad e innovación
La provincia de Cádiz contará con un Plan Territorial de Transición dotado con 69,6 millones de euros para favorecer la diversificación de su tejido productivo y compensar los costes socioeconómicos, laborales y medioambientales que tendrán para las comarcas gaditanas la descarbonización de la economía y la neutralidad climática impuestas por la Unión Europea (UE). La Consejería de Transformación Económica, Industria, Conocimiento y Universidades ha informado al Consejo de Gobierno del diseño y puesta en marcha de este instrumento, que pondrá el acento en el fomento de las actividades industriales sostenibles y en la creación y consolidación del empleo en este sector, por su mayor calidad, cualificación profesional y estabilidad.
Esta herramienta de planificación estará lista en este ejercicio 2022, una vez sea validada por la Comisión Europea. Se nutre del Fondo de Transición Justa de la UE, que cuenta con 17.500 millones de euros para brindar apoyo a aquellas regiones comunitarias que dependen en gran medida de los combustibles fósiles o de industrias generadoras de efecto invernadero y, por tanto, se ven más afectadas por las directrices europeas de transición ecológica marcadas para el horizonte 2050. El objetivo de este fondo es evitar el aumento de las disparidades mediante la inversión en territorios con más dificultades para afrontar dicho cambio. Entre las regiones susceptibles de beneficiarse de las ayudas, la Comisión Europea, en su informe del Semestre Europeo 2020 para España, ya identificaba a la provincia de Cádiz como destino preferente de intervención.
De ese instrumento comunitario, a España se le han asignado 868,7 millones de euros, de los que 153,6 millones corresponden a Andalucía. Su uso se articulará a través de planes territoriales de Transición Justa, que deben elaborar los Estados miembros en colaboración con los gobiernos regionales. Fruto de esa cooperación entre administraciones, la Junta de Andalucía (que será la responsable de la gestión de los recursos asignados a la comunidad) ya ha remitido al Gobierno central las propuestas contenidas en dicho documento.
La Consejería de Transformación Económica ha estimado que la puesta en marcha de estas actuaciones supondrá la creación y mantenimiento de 9.500 empleos, tendrá incidencia sobre 200 empresas y posibilitará el desarrollo de seis grandes proyectos tractores.
Economía azul, desarrollo logístico e industrial e incentivos a empresas
El Plan Territorial de Transición Justa considera relevantes el apoyo mediante incentivos a las grandes firmas o pymes interesadas en realizar inversiones productivas. También apuesta por fomentar el papel tractor de las grandes industrias, por el desarrollo industrial y logístico, así como por la creación, atracción o localización de empresas, en colaboración con otras ubicadas en Cádiz.
El documento incluye propuestas que ahondan en la expansión internacional, en la integración de los mercados y en las sinergias entre empresas y entornos colaborativos. Se apoya el papel de Cádiz como proveedora de soluciones de mayor sostenibilidad ambiental y valor añadido en los sectores petroquímico, transporte, energético, naval, ‘offshore’, aeroespacial, construcción, automoción o de la economía azul, entre otros.
Otras acciones contempladas en el documento apuntan al fomento de la certificación u homologación de empresas, equipos, sistemas o productos; y a la reutilización de las infraestructuras o los espacios productivos existentes para nuevos usos. También se promueve el desarrollo de proyectos de investigación, innovación o desarrollo tecnológico, mediante espacios físicos o virtuales, así como el refuerzo de las actividades relacionadas con los puertos de Algeciras y de la Bahía de Cádiz.
Asimismo, plantea el impulso de una plataforma de transferencia intersectorial y el desarrollo de la construcción industrializada, la puesta en marcha de la denominada ‘ruta hipocarbónica del cemento’, el uso de tecnologías limpias (economía circular y economía azul) y la promoción de las energías renovables ligadas a iniciativas productivas.
El desarrollo o mejora tanto de espacios productivos y empresariales como de infraestructuras de transporte necesarias para conectar mercancías, energía o personas, además de la captación, capacitación y formación completan el conjunto de acciones propuestas.
Los retos de las industrias gaditanas
El tejido productivo de Cádiz está conformado por importantes sectores que están inmersos en pleno proceso de transformación ecológica, entre los que destacan las actividades portuarias, químicas, metalúrgicas, de biocombustibles, de gases industriales, cementera, metalmecánicas, aeronáuticas, de construcción o reparación naval, así como otras de transporte y logística de gran interés. Todos estos segmentos, considerados tractores de la economía regional en muchos casos, podrían obtener recursos del Fondo de Transición Justa.
La reconversión más inmediata de la actividad petroquímica pasa por combinar diferentes rutas alternativas, entre las que se encuentran el hidrógeno, la captura y uso de CO2, así como el uso de materias primas bajas en carbono. En este proceso, común al de las otras industrias de la provincia, se evidencia la necesidad de implementar tecnologías ya desarrolladas e impulsar la I+D+I.
Asimismo, las empresas del Campo de Gibraltar se enfrentan a los desafíos de la transición ecológica, al tratarse de medianas o grandes compañías emisoras de gases de efecto invernadero o intensivas en el uso de recursos. Esas exigencias también se aplican a su industria auxiliar y a todos los agentes de la cadena de valor.
Por otro lado, para el sector de la construcción y reparación naval en la Bahía de Cádiz resulta imperiosa la mejora de su competitividad, en un contexto de alta competencia internacional. La industria aeroespacial está sufriendo en la provincia una importante transformación, en la que se apunta al uso de los combustibles alternativos no fósiles SAF en la aviación.
De igual modo, la industria energética afronta en el Campo de Gibraltar el cierre de las instalaciones de generación de electricidad a partir de carbón de Los Barrios.