El Plan refuerza los mecanismos de prevención del fraude, la corrupción y los conflictos de intereses en los contratos y subvenciones con cargo a los fondos Next Generation
Las empresas municipales y organismos autónomos del Ayuntamiento de Cádiz han aprobado su adhesión al Plan de Medidas Antifraude del Consistorio para la ejecución de proyectos financiados con fondos procedentes del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (fondos Next Generation).
El Ayuntamiento ha venido trabajando en los últimos meses en la elaboración de dicho plan, que consiste en un documento de trabajo que establece las pautas para el refuerzo de mecanismo para la prevención, detección y corrección del fraude, la corrupción y los conflictos de intereses en los contratos y subvenciones con cargo a los Next Generation, al tiempo que también “refuerza el compromiso del Ayuntamiento en la lucha contra la corrupción y el fraude”.
Tal y como se aprobó el pasado 27 de enero en Junta de Gobierno Local, todas las empresas municipales y organismos autónomos del Ayuntamiento han ido aprobando la adhesión al plan en sus respectivos consejos rectores y consejos de administración, como ha sido el caso hoy del Instituto de Fomento, Empleo y Formación (IFEF); el Instituto Municipal de Deportes (IMD); la Fundación Municipal de la Mujer; la Fundación Municipal de Cultura, así como la empresa municipal Onda Cádiz o Aguas de Cádiz en el día de ayer.
El acuerdo recoge que, de conformidad con la normativa por la que se configura el sistema de gestión del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia y que se destina a todos los agentes implicados en la ejecución del plan como preceptores de fondos, “todas las unidades ejecutoras han de contar con su propio Plan de Medidas Antifraude”.
Por ello, toda unidad que potencialmente pudiera ser ejecutora de proyectos financiados con cargo a los Next Generation ha de contar con el citado Plan de Medidas Antifraude. De hecho, el Ayuntamiento ha presentado ya solicitudes a diferentes convocatorias abiertas con financiación de estos fondos, y ha de continuar haciéndolo en el resto de convocatorias por abrir con estas características, para cuya ejecución es requisito indispensable tener aprobado el Plan de Medidas Antifraude.
El Plan de Medidas Antifraude describe los procedimientos destinados a garantizar medidas eficaces y proporcionadas para la ejecución del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Así, prevé la intervención de un equipo de autoevaluación del riesgo de fraude para asegurar el cumplimiento de la normativa comunitaria en el ámbito de aplicación del Plan, así como el establecimiento de un conjunto de medidas diseñadas en torno a los cuatro elementos clave del denominado “ciclo antifraude”, como son la prevención, la detección, la corrección y la persecución del fraude para evitar la corrupción y los conflictos de intereses, incorporando un código de conducta ante el fraude y unos indicadores del mismo, junto con los correspondientes procedimientos de actuación.
Igualmente, implica la constitución de una Comisión de Evaluación de Riesgo de Fraude especializada en la materia. Se establece una revisión del plan con carácter anual según el riesgo de fraude y, en todo caso, incluyendo una revisión específica en caso de detectar algún caso de fraude o que haya cambios significativos en los procedimientos o en el personal mientras dure la ejecución de las medidas del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia a las que se aplica. Asimismo, se establecen los canales de denuncia en casos de detectar posibles irregularidades y, por último, prevé acciones formativas dirigidas al desarrollo de una cultura ética que prevenga el fraude en el ámbito de cada organismo.
En definitiva, el documento compromete a realizar evaluaciones del riesgo, impacto y probabilidad de riesgo de fraude en la ejecución del Plan de Resiliencia y una revisión periódica anual. Define medidas preventivas ajustadas a cada situación, medidas de detección ajustadas a señales de alerta, medidas correctivas y procesos de seguimiento de los casos sospechosos con la correspondiente recuperación de los fondos europeos que se hayan podido gastar fraudulentamente.
Como se ha dicho, el Plan contempla la creación de una Comisión de Evaluación de Riesgo de Fraude, un procedimiento de control de posibles conflictos de intereses, la elaboración de un código ético de conducta del personal y una Declaración de Ausencia de Conflictos de Intereses para el personal que participe en la gestión del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.