El programa HIGEA sirve de soporte a la toma de decisiones clínicas para una prescripción farmacoterapéutica segura y eficiente
El Servicio de Farmacia del Hospital de La Línea, perteneciente al Área de Gestión Sanitaria Campo de Gibraltar Este, está trabajando en la incorporación de una herramienta inteligente al proceso de validación farmacéutica, denominado HIGEA (Herramienta Inteligente de Gestión de Efectos Adversos). Este es un sistema que ayuda a cruzar los datos clínicos del paciente y generar alertas sobre la conveniencia del tratamiento pautado.
Tras su próxima implantación, este software integrará la información clínica de los pacientes ingresados procedente de los diferentes sistemas de información del hospital, para generar recomendaciones específicas de cambio de tratamiento en función del riesgo de sufrir un evento adverso relacionado con la medicación.
Diversos estudios estiman que alrededor del 4% de los pacientes hospitalizados presentan un evento adverso durante el ingreso, siendo los más frecuentes los aquellos relacionados con la medicación. Es por ello que se desarrollan estrategias de prevención, como la implantación en el hospital linense de esta herramienta, que servirá de soporte a la toma de decisiones clínicas para una prescripción farmacoterapéutica segura y eficiente.
Una de las funciones principales de los farmacéuticos hospitalarios es la monitorización de la farmacoterapia en busca de posibles errores de medicación, y deben por ello promover la implantación de tecnologías dirigidas a aumentar la seguridad del proceso de utilización de los medicamentos.
El programa HIGEA, desarrollado por el Servicio de Farmacia del Hospital GU Gregorio Marañón, integra datos de las pruebas de laboratorio on line (Hematología, Bioquímica, Inmunología, Microbiología y Genética), de la Historia Clínica Electrónica y del programa de Prescripción Electrónica Asistida, transforma la información y con ello genera alertas individualizadas para pacientes que tienen un riesgo elevado de sufrir un evento adverso relacionado con la medicación prevenible, con recomendaciones específicas para realizar cambios en el tratamiento.
Estas alertas están centradas en cuatro bloques: ajuste posológico en pacientes con insuficiencia renal; adecuación de la terapia anticoagulante/antiagregante; detección de toxicidades bioquímicas/hematológicas, y recomendaciones para optimizar la terapia antibiótica/antifúngica.
Esta herramienta supondrá un elevado impacto en la mejora de la seguridad del paciente, gracias a la reducción de los errores de prescripción, así como en términos económicos, gracias a la reducción de los costes asociados a los errores y, por tanto, a la mejora de la rentabilidad del proceso de validación farmacéutica. Además, permite el registro automático de los errores detectados y lleva a cabo la priorización de las alertas de mayor impacto, apareciendo en primer lugar aquellas que con mayor probabilidad pueden evitar un daño grave.
En los centros donde ya se ha implantado, este programa ha duplicado la tasa de detección de errores de medicación, detectándose además errores de mayor gravedad, ya que éstos suelen estar relacionados con parámetros analíticos.