Agentes de la Policía Nacional han recuperado en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) cinco todoterrenos de alta gama preparados para transportar los fardos de hachís tras ser alijados en la ribera del río Guadalquivir o en cualquier otro punto de la costa gaditana hasta las zonas de guardería, donde permanecen ocultas para ser posteriormente enviadas a su puntos de destino final.
Según ha indicado la Policía Nacional en una nota, la investigación ha permitido detener a un miembro de una organización especializada en dar cobertura logística a otras organizaciones dedicadas al tráfico de drogas.
Los dispositivos de vigilancia que de manera sistemática desarrollan los agentes de la Udyco de la Comisaría Provincial de Cádiz en la costa noroeste de la provincia han vuelto a dar resultado al detectar movimientos sospechosos en las inmediaciones del Polígono Industrial Las Palmeras.
Los agentes descubrieron en el interior de la nave cinco vehículos todoterrenos de alta gama, preparados para «trabajar» en alijos en el entorno del río Guadalquivir, o en cualquier otro punto cercano del litoral. Los vehículos estaban adaptados para sus operaciones, despojándolos de los asientos para poder alojar mayor número de bultos y tapando los faros para poder moverse en la oscuridad sin ser vistos.
La Policía ha señalado que los coches recuperados reflejan las dimensiones que están adquiriendo alguna de estas organizaciones criminales, hasta cinco coches diferentes para emplearlos según las necesidades de la organización, dan idea del volumen de las operaciones de tráfico ilícito de hachís que desarrollan.
Los investigadores son conocedores de que los días que hay alijos estas organizaciones disponen varios «coches de carga» apostados en diferentes puntos del litoral, preparados para alijar, decidiendo cual va a ser el elegido en el último momento, aunque nada se improvisa. Los «puntos» de vigilancia que despliegan para detectar a los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, les alertan en caso de presencia policial y pueden decidir así cual es el lugar más seguro para eludir a los policías.
Uno de los coches de carga encontrados disponía de un sistema de pulverización, empleando para ello un extintor del que sale un tubo que llega hasta la parte trasera del vehículo. Así, en caso de verse envueltos en una persecución, activan este extintor y esparcen toda la espuma justo por delante del coche que les persigue, anulando su visibilidad para obligarle a desistir del seguimiento.
Junto con los cinco todoterrenos se han intervenido igualmente un turismo deportivo, también de lujo, y dos tractores agrícolas. Los vehículos fueron sustraídos en diferentes puntos de la geografía española en los últimos dos años y presentan señales evidentes de haber estado trabajando en operaciones de carga de hachís de manera continua durante todo este tiempo. Todos ellos son vehículos de alta gama, con un valor total en el mercado superior a los 500.000 euros.
Hasta el momento se ha practicado la detención de un encartado como responsable de este «parque automovilístico», quedando abierta las investigación sin que se descarten nuevas detenciones.