La comparsa de Chiclana ‘Los prodigiosos‘ ha ganado mucho con la incorporación de Agustín Correa ‘El Zoleta’, aunque aún están lejos de poder a optar a semifinales. Estos inventores van por el buen camino y si siguen progresando de esta manera puede que en pocos años estén en condiciones de dar el salto.
En el primer pasodoble con la excusa de haver inventado una máquina del tiempo dejan el escenario a los componentes de la comparsa juvenil ‘Érase una vez La Viña’ para que, ataviados con el abrigo y el sombrero de ‘Los prodigiosos’ interpreten un pasodoble en el que recuedan que cada 15 segundo muere un niño. Así, cada 15 segundos un componente abandona el escenario hasta que un único componente termina la interpretación del pasodoble. El segundo pasodoble, ya con el grupo de adultos, lo interpretan con los componentes de la comparsa sobre el escenario. La letra les recuerda a estos jóvenes comparsistas y sobre todo a sus padres que hay que saber comportarse en el teatro, en alusión al altercado que se produjo en la final de infantiles.
Los cuplés a la mala suerte que tienen con sus inventos el primero y a las pocas posibilidades que tienen de cantar en la final el segundo.
El gesto de prestar el escenario a una comparsa juvenil puede ser entendido como un intento de arrancar los puntos suficientes para pasar a semifinales o el reconocimiento de que sus posibilidades son escasas y no tienen nada que perder. Cada cual que opine lo que quiera. Lo que es indiscutible es que este grupo ha dado un salto de calidad con respecto al año pasado.