El coro de Lucía Pardo ‘Mi gaditana’ ya hace tiempo que se viene mereciendo una final. Como todos los años la competencia es muy fuerte pero ya va siendo tiempo de abrir el abanico de aspirantes. Tras sus pases de preliminares y cuartos de final tendrán que darlo si quieren merecerse un premio.
En el primer tango aconsejan a su niña que vivan su vida en libertad, que sepan que nadie manda sobre ellas mismas y que se olviden del qué diran. El segundo tango va dirigido a aquellos aficionados que compran una entrada y dejan su asiento vacío cuando actúa una agrupación que no le interesa. Ese asiento que podría ocupar una madre que se muere por ver a su hija cantando en el teatro.
El primer cuplé a la suegra que interpreta la chirigota del Selu y que comparan con la suya propia. En el segundo bromean con las coreografías y números musicales del coro de Luis Rivero.