El Ayuntamiento de Cádiz, a través de la Delegación de Medio Ambiente y junto con la Mesa de Transición Energética de Cádiz, ha organizado la Semana de la Cultura Energética, que se prolongará hasta el próximo viernes 17 y cuya primera iniciativa se desarrolló el pasado sábado con la feria que se instaló en la plaza de San Antonio con motivo de la celebración del Día de la Eficiencia Energética.
Esta tarde se desarrollará la segunda jornada de la Semana de la Cultura Energética de Cádiz, que contará con la presencia del concejal de Medio Ambiente, Álvaro de La Fuente. Se abordará el tema de la transición energética local y se reflexionará sobre ello. Asimismo, se expondrán los resultados del ‘Primer pulso social sobre energía de la ciudad de Cádiz’, el primer estudio realizado en la ciudad por la Mesa de Transición Energética de Cádiz y que analiza qué saben los gaditanos y gaditanas del recibo eléctrico y qué modelo energético prefieren. Esta jornada, que se prolongará desde las 17 horas hasta las 19:30 horas, se celebrará en la Casa de Iberoamérica.
Mañana martes, la jornada se dedicará al ahorro energético doméstico. La sesión tendrá lugar en el Centro Municipal de la Mujer, en la plaza de El Palillero. Comenzará a las 17 horas y se realizará un taller sobre cómo reducir el recibo de la luz y cómo ahorrar energía en casa, invitando a los asistentes a acudir con el recibo eléctrico de su casa o negocio. A continuación, Eléctrica de Cádiz explicará qué significa electricidad certificada 100% renovable, y seguidamente, a las 19 horas, el profesor de la Universidad de Cádiz, Francisco Sánchez de la Flor, ofrecerá una charla sobre edificios y viviendas que ahorran.
La entrada es libre hasta completar el aforo. Se puede consultar toda la programación en la dirección web: www.transicionenergeticacadiz.es
El cambio climático y el agotamiento de los recursos energéticos fósiles hacen urgente emprender una transición energética a un modelo renovable y sostenible. Esta transición energética abre la puerta a la democratización de un modelo energético, que hoy por hoy genera graves impactos sociales y ambientales, y está controlado por los oligopolios energéticos. En este escenario, las ciudades, que son las principales consumidoras de energía, pueden jugar un papel protagonista para que esta transición energética esté orientada hacia la implantación de un modelo energético distribuido, generador de empleo local y derechos sociales.