El alcalde y los representantes sindicales valoran el compromiso adquirido por la ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, para aumentar las inspecciones y velar por el cumplimiento de los convenios en la Bahía
El alcalde de Cádiz, José María González, acompañado de los representantes sindicales y de los trabajadores del metal, han valorado positivamente la reunión con la ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, en la que han obtenido su compromiso por aumentar las inspecciones y velar por el cumplimiento de los convenios laborales. José María González ha asegurado que “estamos peleando por salir de esa especie de espiral infinita de precariedad laboral a la que nos tienen condenados desde hace más de 40 años”.
González ha señalado que esta reunión entre los representantes de los trabajadores de la industria en la Bahía de Cádiz y la ministra, y en la que media el Ayuntamiento de Cádiz, “es una cuestión de justicia” ya que, según ha recordado, “los trabajadores y trabajadoras del sector industrial han protagonizado el mayor conflicto laboral de esta legislatura y ahora el Gobierno, aquel que envió a las tanquetas, tiende la mano a través de la ministra para escuchar sus demandas”.
El alcalde ha detallado que el encuentro ha girado en torno a cinco bloques: la industria aeroespacial y naval, la naval, Delphi, el cumplimiento del contrato fijo-discontinuo en el sector industrial y las inspecciones de trabajo. “Estamos contentos porque hemos obtenido el compromiso de la vía de diálogo abierta para que los trabajadores puedan denunciar los incumplimientos de los convenios laborales y desde el Ministerio se pueda sancionar estas conductas”.
En cuanto a la situación de la industria aeroespacial, el primer edil ha afirmado que “sin compartir en ningún momento el cierre de la fábrica de Puerto Real, la ministra ha asegurado que van a velar porque se cumplan cada una de las cláusulas del acuerdo y la pronta puesta en marcha del nuevo centro tecnológico”. En este sentido, el representante de CGT, Juan Antonio Guerrero, ha denunciado que “de los 1.100 puestos de empleo que existían en las fábricas de Puerto Real y Puerto de Santa María y pese al acuerdo de que no se iban a perder ninguno, la plantilla se ha visto reducida a 700 a lo que hay que añadir la pérdida del suelo productivo, por lo que no podemos decir que esto haya sido una fusión sino una destrucción de mano de obra”.
En relación al sector naval y del metal, José María González, ha asegurado que “Navantia tiene que saber qué quiere ser. No es de recibo que mande a los funcionarios a buscar contratos en lugar de que vayan los altos mandatarios, como ocurre en otros países”. Además, “hemos abordado de forma muy intensa la figura del contrato fijo-discontinuo ya que es un fraude utilizar este tipo de contrato en este sector”. Por su parte, Jesús Galván, representante de los trabajadores del Metal, ha pedido a la ministra que “la reforma laboral sea una herramienta eficaz y no un arma para el empresariado”. Han solicitado una mayor presencia de los inspectores de trabajo ante “las largas jornadas de trabajo y que haya mecanismos de control en las bolsas de trabajo, en los tornos y en las subcontrataciones”.
En esta misma línea se ha pronunciado también el representante de CCOO, Juan Linares, quien ha avanzado que “no puede haber estabilidad en las empresas auxiliares si se sigue abusando del contrato fijo-discontinuo”. Linares ha explicado que “se están perjudicando las condiciones laborales de este tipo de trabajadores quienes no se benefician de los pluses de los convenios laborales o pueden llegar a acumular más horas de las que establece el cómputo anual”.
En cuanto a Delphi, González ha lamentado la situación en la que aún se encuentran los 500 afectados por el cierre de la fábrica. Desde USO, Miguel Paramio ha valorado “la apertura de un diálogo para solucionar la situación caótica de estas personas tanto con la Seguridad Social como con el SEPE”.
Previamente a la reunión, la ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha señalado que “debe estar allí donde se requiere la actuación del Gobierno de España y las cifras de desempleo estructural de Cádiz a lo largo de toda la democracia son absolutamente inaceptables, por tanto estoy donde tengo que estar”.
Díaz ha asegurado que “Cádiz tiene un problema histórico, también de dependencias casi monográficas de un sector, y obviamente necesita de la diversificación y ampliación. Esta es una tarea urgente para la provincia de Cádiz”, ha apuntado.
La ministra ha reafirmado su compromiso “de emprender las acciones necesarias y hacer un seguimiento exhaustivo en las negociaciones y cumplimientos de los convenios colectivos”.