Agentes de la Policía Nacional han detenido en el Campo de Gibraltar a 21 personas pertenecientes a una organización criminal, compuesta principalmente por ciudadanos de nacionalidad colombiana, que supuestamente se dedicaba a captar y traer a mujeres desde Colombia para explotarlas sexualmente en varias domicilios, casas prostíbulo ubicados en diferentes localidades la comarca gaditana.
Según ha explicado un portavoz de la Policía Nacional en rueda de prensa, durante el operativo, que contó con más de 100 agentes, se realizaron 14 entradas y registros en la localidades de Algeciras, Los Barrios, San Roque y La Línea de la Concepción y se liberaron a 20 víctimas que eran obligadas a ejercer la prostitución.
Los miembros de la organización captaban a las chicas a través de contactos en el país de origen o mediante el uso de las redes sociales. Se encargaban de gestionarles los billetes de vuelo y las reservas de hoteles para hacerse pasar por turistas una vez llegaban a territorio español y así evitar cualquier sospecha ante posibles controles policiales.
En cuanto pisaban suelo español, eran recogidas y desplazadas directamente a las casas citas donde posteriormente serían explotadas sexualmente. Con todo ello, contraían una deuda que tenían que pagar con el ejercicio de la prostitución. Las mismas personas que recogían a las chicas eran los encargados de gestionar las casas de citas y controlar a las chicas. Mientras permanecían en las casas, las chicas estaban sujetas a horarios y si no los cumplían eran multadas con el aumento en el importe del deuda, según ha agregado la Policía.
Por otro lado, los miembros de la organización traficaban a pequeña y mediana escala con la sustancia estupefaciente conocida como tusi, cocaína rosa o polvo rosa. Se proveían de cocaína, que posteriormente adulteraban con diferentes sustancias altamente adictivas durante un proceso de «cocinado» que culminaba con la elaboración de dicha sustancia, ha añadido.
Esta sustancia era distribuida entre los clientes de las casas de prostitución. Además, obligaban a las víctimas a consumirla, generándoles una fuerte dependencia que aprovechaban para doblegar su voluntad y tenerlas bajo su influencia y control. El entramado criminal contaba con diferentes casas donde podían elaborar dicha sustancia para distribuirla por la red de casas que estaban bajo el control de la organización.
En cuanto a los perfiles de las chicas que captaban, se trata de chicas entre 18 y 22 años de edad, en su mayoría, procedentes de zonas deprimidas económicamente de Colombia, con diferentes cargas familiares, y en una grave situación de vulnerabilidad, lo que las impulsaba a venir a España en busca de un mejor porvenir.
Tras un año de investigación, finalmente ha culminado con la detención de 21 personas por la presunta comisión de delitos de pertenencia a organización criminal, trata de seres humanos, relativos a la prostitución y tráfico de drogas, los cuales pasaron a disposición del Juzgado de Instrucción número tres de Algeciras, decretando la prisión para diez de los principales investigados.