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Dom. Nov 24th, 2024

Manuel Domínguez, Premio Tiflos de Literatura para autores con discapacidad visual

‘Reales de a ocho’ reivindica el papel histórico de San Fernando y Chiclana frente al protagonismo absoluto de Cádiz en la España de la Guerra de la Independencia

MADRID. 13ÐII-24. REUNION JURADO PREMIO TOFLOS DE NOVELA. FOTO: JOSE RAMON LADRA.

El escritor Manuel Domínguez (San Fernando, 1968) ha obtenido el premio Tiflos de Literatura que convoca la ONCE en la categoría de autores con discapacidad visual de novela con su obra ‘Reales de a ocho’, un texto que reivindica el papel histórico de San Fernando, su ciudad natal, y de Chiclana de la Frontera, donde trabaja como vendedor de la ONCE, frente al protagonismo absoluto de Cádiz en la España de la Guerra de la Independencia.

“Es una novela histórica de aventuras desarrollada en la España de la Guerra de la Independencia, centrada en un personaje cautivador, muy entretenida y muy bien escrita”, sostiene el académico de la RAE y flamante Premio Cervantes 2023, Luis Mateo Díez, miembro del jurado, que destaca la “altísima calidad literaria” de la novela.

Manuel Domínguez comenzó a leer de pequeño mientras sus amigos preferían la pelota. Luego empezó a escribir, poemas, sobre todo, muchos de ellos cursis porque a esa edad temprana escribir del amor resultaba inevitablemente pretencioso. Ser diferente de pequeño le hizo ser objeto de chufla entre los suyos más de lo que hubiera querido y por eso no pregonaba mucho que fuera un adolescente con hambre de poesía.

La chispa la prendió su profesora María Jesús Guerrero en el Colegio Servando Camuñez de San Fernando donde cursó la EGB. Y esa vena literaria le ha acompañado a lo largo de toda su vida. Ni los problemas de visión han mermado su creatividad, por muchas barreras que le han ido poniendo en el camino.

Domínguez se afilió a la ONCE en 1997 por las consecuencias de la atrofia de su nervio óptico que le hizo perder toda capacidad de enfoque. “Cuanto más miro una cosa menos la veo”, resume gráficamente. De hecho, para escribir recurre siempre a la lupa por muy grande que sea la pantalla con la que trabaja porque si aumenta la imagen la sigue viendo turbia, sin nitidez. Y de tanto sujetar la lupa –‘El tío de la lupa’, le conocen en las bibliotecas a las que va-, tiene hasta lesiones de tenista”. Su trabajo creativo resulta, por tanto, entre artesanal y medieval. Pero esa limitación no le ha impedido entregarse en cuerpo y alma durante casi un año a investigar, descubrir y narrar una de las páginas más desconocidas de la historia de Cádiz.

“Esta novela me ha enriquecido como persona y como escritor”

Reales de a ocho’ arranca dos o tres días después de que el Duque de Alburquerque entrara en 1810 por el puente Suazo que da acceso a San Fernando con lo que quedaba entonces del ejército de Extremadura (que era como decir el ejército español). A partir de ese momento el autor desencadena toda una serie de peripecias del protagonista Mateo Nogueira, un buscavidas que se mueve por toda la provincia de Cádiz evitando ser reclutado por las milicias para enfrentarse a los franceses. “No es un héroe, es más bien un sinvergüenza honrado”, cuenta su creador.

“Quise hacer una reflexión sobre el papel de San Fernando porque todo el mundo habla de Cádiz, de La Pepa, y de la Constitución de 1812, y parece que Cádiz se llevó toda la trama gorda de la Guerra de la Independencia, cuando es incierto porque en Cádiz entonces se vivía estupendamente. Había teatros, librerías abiertas, periódicos, actividades lúdicas, tertulias en la calle, alimentos, animales exóticos, abalorios, mientras que San Fernando sufría la guerra”, explica con enorme entusiasmo. También centra su foco Domínguez en la vecina Chiclana. “Allí quedaron mujeres, inválidos y niños con la orden de tener las puertas abiertas para que las tropas francesas pudieran alojarse allí en sus casas”, comenta. “Y se me remueve el estómago de comprobar que mi gente pasó esa penalidad”.

Para saldar ese resquemor, Manuel Domínguez se adentra en un relato cargado de anécdotas y personajes reales, de historias que ha querido desvelar, después de ocho meses de un trabajo de documentación de laboratorio, que ha sido revisado por historiadores gaditanos. “Quiero que el lector se impregne de la esencia de aquella época”, sostiene.

‘Reales de a ocho’era la moneda más habitual con la que se comercializaba entonces y en cada ciudad importante había una casa de la moneda que acuñaba la moneda con el escudo de España por un lado, igual en todos los sitios, y la otra con el rostro impreso del personaje más importante de la zona. De ahí el título.

El novelista sabe bien lo que es ganar un premio literario. Ganó el I Concurso de Relatos de Ciencia Ficción de Arcos de la Frontera, el primer premio de Relatos Cortos de la ONCE en Andalucía en los años 2002, 2004, 2006 y 2008. Ha sido finalista en la XXIII Premio de Poesía Luz de Tarifa, segundo premio Ateneo de San Juan de Aznalfarache; primer premio de relatos ‘Isabel Ovin’ de Carmona y; finalista en el I Concurso de relatos organizado por la Editorial Luna Literaria y del concurso “Sueños” organizado por la Editorial Letras con arte. En 2017 obtuvo el primer premio de relatos Asociación Cultural Salinas de Chiclana de la Frontera y el Premio Tiflos de Cuento por su obra ‘Se buscan lectores en buen estado’.

Pero este premio le alegra especialmente. “Para mí es importantísimo porque esta novela me ha enriquecido como persona y como escritor -afirma orgulloso. Tener el premio de un jurado crítico imparcial, que no es de Cádiz, que diga que este trabajo merece la pena es un espaldarazo al trabajo de mucho tiempo”.

Manuel Domínguez es vendedor de la ONCE desde 1997, y salvo dos años que vendió en Los Barrios, siempre ha vendido a las puertas del Mercado de Abastos, junto al Museo del Vino, en pleno centro de Chiclana de la Frontera.

Premios 2024

Los Premios Tiflos de Literatura convocados por la ONCE en su 37ª edición de Poesía, 34ª de Cuento y 26ª de Novela ha elegido ganadores respectivamente en cada uno de los géneros a los autores Carolina Esses, Juan Carlos Méndez y Luis Salvago, entre los 1.827 trabajos presentados.

En la modalidad de Poesía, el premio ha sido para la poetisa argentina Carolina Esses, por su poemario titulado ‘Ese brote de pino’, seleccionado por mayoría del jurado. En palabras de Christina Linares, editora de Renacimiento e integrante del jurado, se trata de una obra que “trata aspectos como la maternidad o la pérdida de la figura del padre, pero también la cotidianidad y la rutina desde un punto de vista muy poético. Aborda esa pulsión por escribir que embarga a los autores, es una obra que interpelará a muchos”.

En Cuento, el ganador ha sido por mayoría del jurado el escritor hispano-venezolano Juan Carlos Méndez, por su trabajo ‘En las ruinas’. Según destaca Care Santos, miembro del jurado, “se puede decir que es un libro variado, con distintos tonos que van de la tragedia al humor, con relatos en los que el autor teje un complicado sistema de relaciones humanas y de psicología de los personajes muy interesante. En general se nota que es un escritor con oficio y con un original en la mano muy sólido”.

En la modalidad de Novela, el ganador ha sido el autor valenciano Luis Salvago, por la obra ‘Josephine’, elegida por mayoría. Para el académico Luis Mateo Díez, se trata de una novela “misteriosa, muy interesante. Tiene una ambientación muy poderosa en Tánger, que va planteando un asunto con mucho suspense que se resuelve de una manera excelente”.

Los ganadores recibirán un premio de 17.000 euros en el apartado de Novela y de 10.000 euros en cada uno de los apartados de Cuento y Poesía. Además del premio en metálico, las obras ganadoras serán editadas por la Editorial Galaxia Gutenberg (Novela), Edhasa Castalia (Cuento) y Renacimiento (Poesía).

Autores con discapacidad visual

El jurado también ha dado a conocer los nombres de los ganadores de los premios especiales para escritores con discapacidad visual, dotados con 5.000 euros cada uno, entre los 40 trabajos candidatos.

Curiosamente, en Poesía y en Cuento el fallo del jurado ha aclamado al mismo ganador, el autor de origen mexicano y nacionalizado estadounidense Febronio Zatarain. En Poesía ha ganado con la obra ‘Oruga entre terrones’ y en Cuento por ‘Rastros en la tierra’.

Sobre el poemario, Christina Linares opina que “es una obra maravillosa que aborda el proceso de la pérdida de visión con una bellísima metáfora a través de la que se compara con un insecto, una oruga. La obra está plagada de imágenes muy bellas, fogonazos de luz muy brillantes en torno a la ceguera que nos han cautivado a todos”.

Por su parte, Care Santos destaca de ‘Rastros en la tierra’ que “se trata de una obra de excelente factura, con una alta calidad literaria que hasta el final ha competido en la categoría general. Un libro que a los miembros del jurado nos gustaría ver publicado porque creemos que lo merece”.

Alta calidad de obras y de jurado

A esta edición de los Premios Tiflos se han presentado 1.827 trabajos: 760 en el apartado de Poesía (735 en la categoría general y 25 en el apartado de discapacidad visual); 456 originales en Cuento (450 en general y seis escritores con discapacidad visual); y 611 en la categoría de Novela, (602 de escritores videntes y nueve con discapacidad visual).

Las deliberaciones del jurado se han celebrado en el hotel Ilunion Suites Madrid, que ha acogido las reuniones de los distintos jurados de cada uno de los géneros literarios que, como es habitual, han estado formados por importantes nombres del mundo literario.

En el apartado de Poesía han actuado como jurado los poetas Luis Alberto de Cuenca, Ángel García López, Ángel Luis Prieto de Paula, Mª Ángeles Pérez y la editora de Renacimiento, Christina Linares. En Cuento, los miembros han sido Fanny Rubio, Santos Sanz Villanueva, Care Santos, José Ovejero y la editora de Edhasa/Castalia, Penélope Acero. Y en Novela, el jurado ha estado compuesto por el académico de la RAE y flamante Premio Cervantes 2023 Luis Mateo Díez y los escritores Manuel Longares, Ángel Basanta y Pilar Adón, asimismo ganadora del Premio Nacional de Narrativa 2023, además del director general y editor de Galaxia Gutenberg, Joan Tarrida.

También han formado el jurado, por parte de la ONCE, como presidente Andrés Ramos, director general adjunto de Servicios Sociales para Personas Afiliadas; como vicepresidente primero Ángel Luis Gómez, director de Promoción Sociocultural, Artística y Deportiva; como vicepresidenta segunda Imelda Fernández, vicepresidenta del Consejo General, y ha actuado como secretaria Clara Barbero, del Departamento de Promoción Cultural y Artística.

Sobre los Premios Tiflos

Los Premios Tiflos de Literatura que la ONCE convoca anualmente son desde hace 37 ediciones una apuesta decidida por la creación literaria en lengua castellana, además de un impulso a la escritura entre las personas ciegas o con discapacidad visual grave.

La convocatoria está abierta a escritores de cualquier país, mayores de edad, que deben cumplir como requisito la presentación de sus obras en lengua castellana. Desde hace varias ediciones los originales son recibidos exclusivamente en formato digital, evitando así el masivo uso de papel con el objetivo de impulsar la sostenibilidad y hacer más eficiente la gestión.

La gala de entrega de los premios tendrá lugar el próximo 30 de mayo en Madrid.

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