El conductor de un autobus, de 42 años de edad, ha sido denunciado por la Policía Local de Algeciras (Cádiz) después de que esta persona condujese de manera agresiva hasta encajar el vehículo, que iba sin pasajeros en ese momento, sobre un resalte en la calle Carteya, todo ello bajo los efectos de las drogas.
Los hechos se conocieron a través de una llamada ciudadana al 092 en la que se alertaba de que en la citada calle había un individuo que estaba alterando el orden público, como ha informado el Ayuntamiento de Algeciras en una nota.
Ante estos hechos denunciados, se desplazó hasta el lugar una dotación de agentes en un vehículo radiopatrulla, a quien un testigo informó de que un autobús había entrado en la calle mediante una conducción «agresiva y errática», golpeando los bajos con un resalte y quedando encajado sobre el mismo. El testigo también relató que el conductor se había bajado del autocar, «sin camisa e increpando a los viandantes».
El hombre fue localizado por los agentes, que encontraron entre sus pertenencias en el cacheo superficial que le realizaron una bolsa blanca con restos en su interior de lo que parecía ser cocaína.
Tras ser identificado, se le sometió a la prueba de alcoholemia, dando un resultado de 0,12 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, por debajo de los límites establecidos por la ley. No obstante, el test de drogas que también le fue realizado arrojó resultados positivos por consumo de cocaína y de tetrahidrocannabildol (THC).
El propio encartado reconoció a los policías que acababa de realizar un servicio y «pensaba descansar porque tenía otro en diez minutos» para recoger a un grupo de personas mayores, pero que «como no podía dormir por el sol», se había «fumado un porro, consumido unas rayas de cocaína y bebido unas cervezas», y que ahora «se disponía a realizar el servicio».
Por todo ello, se le instruyeron diligencias como presunto autor de un delito contra la seguridad vial, debiendo comparecer el denunciado ante el Juzgado de Instrucción número 1 de la ciudad.
El autocar, perteneciente a una empresa de transporte discrecional de Málaga, fue retirado del lugar por el responsable de la compañía, que se hizo cargo del mismo.