Cepsa y Fundación Randstad han puesto en marcha en el Parque Energético San Roque (Cádiz) la segunda edición de su programa de formación destinado a fomentar el empleo de las personas con discapacidad.
El programa, que comenzó el 9 de septiembre, tendrá una duración de 12 semanas y está dirigido a operarios de mantenimiento industrial, que recibirán una formación técnica y específica en las instalaciones de San Roque, para posteriormente optar a las vacantes que pudieran surgir en la compañía, han indicado en una nota conjunta.
Se trata de un proyecto bidireccional en el que los profesionales de Cepsa formarán a los integrantes del programa, combinando así el aprendizaje y la mejora de la empleabilidad de los integrantes con el acercamiento de los profesionales de la compañía al mundo de la discapacidad.
Este programa pone en valor «la colaboración y el compromiso» de la compañía, integrando la discapacidad en un sector técnico, saliendo de los sectores habituales de integración del colectivo de discapacidad y poniendo en valor las capacidades de las personas «por encima de cualquier limitación».
En la primera edición, diez personas con discapacidad se incorporaron a las oficinas de la energética en Madrid para formarse en diferentes áreas y negocios de la compañía.
Con esta iniciativa Cepsa da un paso más en su política de diversidad e inclusión, apostando por un entorno inclusivo, la corresponsabilización del empleado y la inclusión real de personas con discapacidad en su plantilla.
Además de iniciativas como esta, la compañía desarrolla un programa de acciones de sensibilización y formación a personas con discapacidad, y cuenta con otros programas de atracción de talento, como ‘Challenging U’, dirigido a jóvenes recién graduados, en el que la compañía se marca el compromiso de incorporar a un 7% de personas con discapacidad.
Por su parte, Fundación Randstad, que cumple 20 años trabajando para conseguir la igualdad de oportunidades laborales de las personas con discapacidad, ha sido la encargada de reclutar y seleccionar los perfiles participantes, que contarán con una dotación económica durante el proceso formativo y que debían tener el certificado de discapacidad igual o superior al 33%, así como estudios de Formación Profesional de la rama de la electricidad y la mecánica.