Los amantes del queso saben que, para mantener todo su sabor y propiedades, necesita de unos determinados cuidados y mimos. La quesería villamartinense Pajarete, tiene las claves para conservar el queso también en los meses más cálidos
Aunque es cierto que el verano está a unas escasas semanas de despedirse, el calor aún ataca a muchas zonas de España, sin dar tregua a ciertos alimentos de la despensa. Es el caso del queso.
Temperatura
La temperatura perfecta de conservación depende en buena parte del tipo de queso:
- Los de pasta dura entre los 8 y 12 grados.
- Los de pasta blanda entre los 4 y los 8 grados
- El queso fresco no debe subir de 4 grados.
Por este motivo, desde Quesos Pajarete recomiendan optar por los cajones de verdura o por la parte más alta del frigorífico, ya que son las zonas más frías.
Si el planteamiento es congelarlo directamente, hay que tener en cuenta que, en el caso de los quesos blandos perderán un poco de sabor, y en el caso de los duros se desmenuzarán con el corte. En cualquier caso, es recomendable hacerlo en pequeñas porciones.
Por último, es importante recordar que, a la hora de su consumo, conviene que su temperatura esté entre los 18 y los 25 grados. Así que el tiempo que debe transcurrir desde que se saca de la nevera hasta que se consume será mayor dependiendo de la estación en la que nos encontremos. «Obviamente, en verano se minimizará», explican desde la quesería.
Envoltorio
El mayor problema que plantea la nevera -frente a otras opciones menos comunes como las bodegas- es que proporciona un ambiente frío seco, lo que aumentará la desecación. Para evitarlo, es necesario envolver el queso de forma correcta.
Se puede usar el envase original, papel film o un paño humedecido que permitirá que siga con su maduración. «Eso sí, cuidado con apretarlo demasiado».
Otras opciones válidas serían:
- Los recipientes herméticos o tuppers. No recomendable con el queso blando, ya que puede fermentarse y provocar mal olor.
- Colocar en la nevera un cazo con agua y sobre él una rejilla donde se situaría el queso. Funciona muy bien.
- En el caso de los quesos con moho en su superficie, optar por un trapo de algodón previamente sumergido en agua salada.
Tiempo de conservación
Para aumentar considerablemente el tiempo de duración de un queso, siempre es preferible comprarlo entero que abierto. Además, hay que tener en cuenta que el queso blando se conserva menos tiempo que el curado debido a su alto contenido en agua. Se evitará el nacimiento de bacterias y hongos consumiéndolo antes, conservándolo en frío un máximo de 15 o 20 días.
Los quesos de cabra que superen el kilo, pueden llegar a mantenerse intactos durante 1 o 2 meses. En cuanto a los de oveja, la duración aumenta a varios meses.
En definitiva, mientras más dura sea la pasta y más grasa la leche, mejor será su maduración y conservación.
¿Sigues teniendo dudas a la hora de mantener tu queso Pajarete? Puedes ponerte en contacto con ellos llamando al 678 415 381 o rellenando su formulario de contacto.