Más de 250 profesionales participan en la actualización del programa andaluz contra el Virus del Nilo Occidental
La Consejería de Salud impulsa un plan reforzado para la vigilancia y control del Virus del Nilo Occidental en Andalucía, con nuevas medidas y mayor presupuesto para 2025

La Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía ha contado con la colaboración de más de 250 profesionales para actualizar el Programa de Vigilancia y Control del Virus del Nilo Occidental (VNO) para la temporada 2025. La consejera Rocío Hernández destacó esta participación en la Comisión de Salud del Parlamento andaluz, señalando la implicación de ayuntamientos, diputaciones, grupos científicos, inspectores y empresas en la adopción de las nuevas medidas, con un presupuesto asignado de 1,2 millones de euros.
Este programa renovado incluye una docena de novedades para mejorar la coordinación y la eficacia en la detección y control del virus, buscando que los municipios andaluces puedan prepararse mejor para controlar los vectores transmisores. La clasificación de riesgo se ha simplificado a tres niveles: bajo, medio y alto, que afectan a 369, 313 y 103 municipios respectivamente. Además, se introduce la figura del “área en alerta”, que activa medidas intensificadas en zonas con evidencia cercana del virus durante al menos cuatro semanas.
En función del nivel de riesgo, los municipios deben adaptar sus estrategias: desde incluir el mosquito transmisor en sus programas de control de plagas en riesgo bajo, hasta ampliar el rastreo y vigilancia en todo el territorio en riesgo alto, cubriendo un radio de hasta 1,5 kilómetros de los núcleos poblacionales.
El programa también ha mejorado su modelo predictivo integrando datos del CSIC-Doñana con información propia de la Consejería. Se han añadido variables como el uso del suelo, presencia de aves infectadas y vectores, con el objetivo de anticipar mejor la circulación del virus. La vigilancia entomológica se amplía significativamente, pasando de 27 a 120 trampas para mosquitos, cubriendo mayor territorio y periodo temporal.
La campaña 2025 comenzó en mayo, adelantándose un mes respecto a 2024 y dos respecto a 2023, debido a las condiciones ambientales favorables para la actividad del mosquito transmisor. También se ha reforzado la vigilancia humana en áreas de especial seguimiento mediante pruebas PCR para detectar casos leves y no neuroinvasivos.
Rocío Hernández resaltó que el 80% de las infecciones humanas son asintomáticas, y que menos del 1% presenta síntomas graves con afectación neurológica. Por ello, la promoción de la salud y la prevención es clave, involucrando a enfermeras de familia, oficinas de farmacia y redes locales de salud en municipios de riesgo alto, junto a una mejor comunicación pública para evitar alarma social.
El programa moviliza, además, 400 agentes de salud pública y recursos para la creación del segundo laboratorio de referencia en el Hospital Universitario Virgen del Rocío, junto al existente en el Virgen de las Nieves. Por último, la consejera anunció la creación del Centro de Investigación de Zoonosis y Enfermedades Emergentes (Caizem), un proyecto pionero en España y Europa que unirá esfuerzos de varias consejerías, la Universidad de Córdoba y la Fundación de Investigación Biomédica para reforzar la prevención y el control de estas enfermedades.