Chiclana suspende las licencias de viviendas turísticas en el casco urbano para facilitar el acceso a la vivienda
La medida, que entra en vigor tras su publicación en el BOJA y el BOP, busca frenar la escasez de alquileres residenciales provocada por el auge de pisos turísticos
La suspensión de licencias para viviendas de uso turístico en el casco urbano de Chiclana ya está en vigor tras su publicación en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) y el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA). La medida, aprobada en Junta de Gobierno Local el pasado mes de marzo, tiene como objetivo principal facilitar el acceso a la vivienda habitual durante todo el año y frenar la transformación del parque residencial en alojamientos turísticos.
Así lo ha confirmado el delegado municipal de Urbanismo, Rodolfo Pérez, quien ha explicado que la decisión afecta únicamente a la ciudad compacta, excluyendo las zonas costeras y diseminadas, donde se concentran la mayoría de las viviendas turísticas de Chiclana. Actualmente, el término municipal cuenta con unas 80.000 plazas en este tipo de alojamientos, muchas de ellas situadas en urbanizaciones de la playa.
«Estamos hablando de evitar nuevas viviendas turísticas en el casco urbano, donde se están produciendo grandes dificultades para encontrar alquileres anuales. Esta suspensión permitirá que esas viviendas puedan destinarse a residentes durante todo el año», ha señalado Pérez.
La problemática surge especialmente en los meses de verano, cuando muchas viviendas alquiladas de septiembre a junio dejan de estar disponibles para uso residencial y pasan a explotarse como alojamientos vacacionales en julio y agosto. Esta dinámica deja a muchas familias sin posibilidad de encontrar un hogar estable y asequible.
Según ha detallado el delegado, la medida se aplicará inicialmente durante un periodo de tres años, aunque el nuevo Plan de Ordenación Urbana (POU) ya contempla la prohibición definitiva de este tipo de uso en el casco urbano. «No hay inconveniente en que existan viviendas turísticas en la zona de la playa, que forma parte del perfil económico y turístico de Chiclana, pero la realidad del centro es distinta y requiere otra planificación», ha subrayado.
Durante el Pleno municipal del pasado mes de abril se informó de esta decisión, que se adoptó tras un estudio detallado sobre la distribución de las viviendas turísticas en el municipio. El informe reveló que la mayoría se encuentran fuera del núcleo urbano, lo que refuerza la idoneidad de limitar este uso en el interior de la ciudad.
Pérez ha aclarado, sin embargo, que sí se permitirá la implantación de viviendas de uso turístico en inmuebles del casco histórico que estén en mal estado, siempre y cuando se acometa una rehabilitación integral. «Queremos favorecer la recuperación del conjunto histórico permitiendo este uso en edificios de nueva planta o que se rehabiliten completamente», ha puntualizado.
El responsable municipal también ha recordado que esta medida forma parte de una estrategia más amplia para mejorar el acceso a la vivienda en Chiclana. Entre otras acciones, el Ayuntamiento impulsa el Plan Ciconia y la construcción de viviendas sociales en zonas como La Cucarela o El Pilar. Además, el nuevo POU prevé la edificación de alrededor de 2.000 viviendas en suelos de titularidad municipal.
“Somos conscientes de que esta suspensión por sí sola no va a resolver el problema de la vivienda, pero es una herramienta más para equilibrar el mercado y priorizar el uso residencial frente al turístico en zonas donde más se necesita”, ha concluido Rodolfo Pérez.
