La Policía Nacional interviene más de 7.200 litros de gasolina destinados a narcolanchas en Chipiona y Sanlúcar
Los agentes han detenido a cinco personas tras localizar una nave industrial con 7.000 litros de carburante y una furgoneta que transportaba otros 265 en el casco urbano de Sanlúcar de Barrameda.

Agentes de la Policía Nacional han intervenido un total de 7.265 litros de gasolina en dos operativos realizados en Chipiona y Sanlúcar de Barrameda, destinados presuntamente al abastecimiento de narcolanchas empleadas por redes de narcotráfico en el litoral gaditano. Las actuaciones, llevadas a cabo en los últimos días, se saldan con cinco personas detenidas, dos de las cuales han ingresado en prisión provisional.
El primer operativo tuvo lugar en Chipiona, donde los agentes localizaron una nave industrial utilizada como centro logístico para el suministro de combustible a embarcaciones semirrígidas. En el interior del recinto, se encontraron 7.000 litros de gasolina almacenados junto a decenas de petacas vacías, listas para ser rellenadas, además de motores fueraborda, víveres y otros suministros asociados al uso de narcolanchas.
El segundo dispositivo se desarrolló en Sanlúcar de Barrameda, cuando una patrulla interceptó en pleno casco urbano una furgoneta cargada con 265 litros de gasolina. El transporte, realizado sin las condiciones mínimas de seguridad, suponía un grave riesgo para la ciudadanía, al tratarse de material altamente inflamable en un entorno urbano.
Las investigaciones permitieron identificar y detener a cinco personas implicadas en estas actividades ilegales. Dos de los detenidos eran los encargados del transporte del carburante, mientras que los otros tres ejercían funciones de custodia y vigilancia en la nave industrial de Chipiona. Todos han pasado ya a disposición judicial y, según ha confirmado la Policía, se ha decretado prisión provisional para dos de los implicados.
Estos operativos se enmarcan en la lucha que la Policía Nacional mantiene contra el narcotráfico en la provincia de Cádiz, especialmente en la costa noroeste, una zona señalada por su alta actividad de transporte marítimo ilegal. El suministro de combustible representa un eslabón clave para la operatividad de las organizaciones criminales, que utilizan embarcaciones de gran velocidad para el traslado de droga desde el norte de África.
La intervención de estos más de 7.200 litros supone un duro golpe logístico para las redes dedicadas a esta actividad, al limitar su capacidad de movilidad en el mar y dificultar su operativa.
Desde la Policía Nacional se ha subrayado la importancia de la colaboración ciudadana y de la vigilancia en zonas industriales y rurales donde este tipo de actividades pueden desarrollarse de forma discreta. Asimismo, se recuerda que el transporte y almacenamiento de combustibles sin autorización ni medidas de seguridad puede constituir un delito contra la seguridad colectiva, además del posible vínculo con el narcotráfico.