El concejal de Urbanismo, Martín Vila, ha calificado de “esperpéntico” que el PP presente una moción a Pleno para “instarse a sí mismo a arreglar las murallas” después de que la ciudad lleve años esperando una actuación integral que proteja el patrimonio.
Martín Vila ha recordado que “si bien es cierto que el Gobierno Central ha actuado sobre las murallas de esta ciudad, al PP se le olvida decir que estas actuaciones han sido realizadas de forma puntual y esporádica a modo del lavado de cara que están tan acostumbrados a hacer”. Porque lo cierto es que “las murallas no han podido aguantar con el temporal y se han derrumbado en Cádiz, algo de lo que es absolutamente responsable la Demarcación de Costas y por ende el Gobierno Central”.
Vila ha recordado que “desde que entramos como Equipo de Gobierno se les ha requerido que actúen sobre las murallas hasta siete veces”, algo que “seguiremos haciendo todas las veces que sean necesario”.
Es por esto por lo que el concejal ha calificado de “esperpéntico que el PP presente una propuesta a Pleno, ahora que se ha caído parte del puente Canal y del paseo Fernando Quiñones y pese a los requerimientos que se han hecho de este Ayuntamiento, el último el pasado mes de octubre. Ahora presentan una propuesta para instarse a ellos mismos a que actúen”.
Martín Vila ha resumido la actuación de los miembros del Partido Popular durante estos días en los que “al principio eludieron la responsabilidad intentando culpar al Ayuntamiento de no cumplir con unas competencias que son del Gobierno Central a la par que se hacían los encontradizos para hacerse la foto”. Tras esto, “Antonio Sanz citó a la prensa para hacerse otra foto a la hora de la pleamar sin importar la seguridad de los medios para decir que se va actuar urgentemente” y ahora nos encontramos “con la pugna entre Teofilistas y partidarios de Antonio Sanz, en la que anuncian la presentación de una propuesta para pedir a su propio partido que actúe”.
A juicio del responsable de Urbanismo, “básicamente lo que presentan es una propuesta para instarse a ellos mismos a actuar después de no haber hecho nada durante años para evitar que le pongan la cara colorada en el Pleno”, algo que ha calificado de “desvergüenza política”.