“Los gaditanos amamos la Libertad. Es la seña de identidad más importante de esta ciudad, y por eso Cádiz no olvidará a quienes dieron su vida por nuestra libertad”: con estas palabras recordaba hoy frente al Monumento a las Cortes de la Plaza España el concejal del Partido Popular y candidato a la Alcaldía, Juancho Ortiz, a Miguel Ángel Blanco, concejal de Ermua cruelmente ejecutado por la banda asesina ETA ese mismo día de 1997.
El Partido Popular gaditano ha celebrado este mediodía (12.30 horas) en el Monumento a las Cortes un homenaje a Miguel Ángel Blanco en el XXI Aniversario de su asesinato a manos de ETA. El acto, en el que intervino además de Juancho Ortiz la presidenta del PP de Cádiz y ex alcaldesa, Teófila Martínez, comenzó con una ofrenda floral en el Monumento de las Cortes, tras lo que se guardó un minuto de silencio “en memoria de Miguel Ángel y de todos aquellos que perdieron su vida asesinados por los terroristas”.
Teófila Martínez cerró el acto con unas palabras en recuerdo de “nuestro compañero, un hombre joven que fue secuestrado y ejecutado por ETA en una situación que es imposible de imaginar para nosotros. Fueron días terribles que un país que solo quiere vivir en libertad y con dignidad está obligado a recordar siempre”.
Un año esperando que se cumpla el acuerdo plenario
Juancho Ortiz denunció ante los medios de comunicación allí presentes “la falta de sensibilidad del actual Equipo de Gobierno, que lleva desde junio de 2017 –pleno en el que se tomó el acuerdo plenario- demorando la rotulación de una calle o plaza con el nombre de Miguel Ángel Blanco. Fue un acuerdo plenario de esta ciudad que están obligados a cumplir, pero parece que les cuesta mucho. Y sobre todo es muy lamentable la comparación con el cambio de nombre de la Avenida 4 de diciembre de 1977. Ese acuerdo se tomó un 24 de noviembre, y el 4 de diciembre, a los diez días, ya estaba cambiado el nombre de esa vía”.
El concejal popular señaló que ese acuerdo en homenaje a una persona que murió en manos de los terroristas es también el recuerdo al espíritu de Ermua, a ese grito que lanzaron los vascos y los españoles para acabar con la muerte y el terror de una banda de asesinos: “no se trata de diferencias políticas, se trata de sensibilidad y de respeto por las decisiones de los gaditanos que están representados en el Pleno. Realmente no llego a entender qué problema puede suscitarle al alcalde o al Equipo de Gobierno poner una calle a Miguel Ángel Blanco. Parece que tienen diferentes varas de medir incluso para los asesinados dependiendo de quienes sean los verdugos, porque si no es difícilmente entendible que tarden tanto en cumplir este acuerdo y tan poco en invitar a un bilduetarra a que venga a Cádiz a dar lecciones de democracia”.