Álvaro De la Fuente defiende la legalidad y transparencia de la empresa en un Consejo de Administración al que no acude el PP
El presidente de Aguas de Cádiz (Acasa), Álvaro de la Fuente, ha lamentado la ausencia de los consejeros del PP en el Consejo de Administración convocado en la tarde de ayer para informar sobre la labor desempeñada y el proceso de selección de un ingeniero de la empresa cuyo contrato ha sido suspendido por causas personales ajenas a la empresa y para tratar sobre los gastos de representación de los últimos siete años.
De la Fuente ha criticado esa ausencia teniendo en cuenta sobre todo que el actual vicepresidente de Aguas de Cádiz, Ignacio Romaní, “había pedido públicamente explicaciones de manera urgente y solicitado por escrito información sobre este asunto y dada la necesidad de aclarar las falsas acusaciones con las que han intentado confundir a la opinión pública y dañar el nombre y la buena imagen de esta empresa municipal”.
En el exhaustivo informe de más de 95 páginas preparado por Aguas de Cádiz para este Consejo de Administración y que estará disponible en el Portal de Transparencia de la web de la empresa, se demuestra, en primer lugar, que el proceso para cubrir una plaza de técnico en redes hidráulicas que consiguió este trabajador fue completamente legal, abierto y público. “Es más -señala De la Fuente- en los últimos años y hasta que tomamos las riendas de esta empresa todos los contratos se hacían a dedo a través de empresas de trabajo temporal y lo primero que hicimos fue solventar esta anomalía sacando a concurso público las plazas de cuyo proceso se encargó la empresa de recursos humanos Deloitte”.
De hecho, en el Consejo de Administración se contó con la presencia del presidente del comité de empresa de Acasa puesto que el último convenio colectivo -firmado el pasado mes de noviembre- recoge que el personal de la empresa está representado en las sesiones del Consejo de Administración por un miembro del comité de empresa designado por el Pleno del comité, con voz y sin voto, cuando se traten temas de personal. En su intervención, mostró su malestar por haberse puesto en duda un proceso de selección en el que se atendió, como establece la ley, a los principios de igualdad, mérito y capacidad y del que formó parte el propio comité de empresa.
Por otra parte, en la sesión de hoy se ha detallado y explicado pormenorizadamente la cronología del expediente de modelación hidráulica encargado por la empresa en 2015 y su relación con el informe técnico resultado de la comisión creada en la empresa para el estudio y esclarecimiento del incidente en el servicio de abastecimiento de agua en el Barrio de Loreto ocurrido en septiembre de 2014. En el mismo informe preparado para este Consejo se explica la contratación, por parte de la anterior Gerencia, de la empresa Aquageo como asistencia técnica y consultoría en materia de Sistemas de Información Geográfica (GIS), modelación y calibrado hidráulico de red y cómo, con posterioridad, al no disponer Aguas de Cádiz de especialista en este campo, se utiliza este modelo matemático para aplicarlo al sector hidráulico de Loreto.
“Es falso -puntualiza De la Fuente- que se encargara a este trabajador un informe ad hoccomo se ha dicho” sino que esta herramienta de modelación hidráulica se utilizó, como otras, en el informe sobre la crisis de suministro de agua potable a Loreto, un documento completo realizado exclusivamente por un comité formado por técnicos de Aguas de Cádiz basado en una metodología de pruebas periciales y en el que se analizan múltiples variables y se emplean diversas herramientas de carácter técnico. De hecho, el análisis del incidente y la determinación de su origen se estructuran mediante la formulación de nueve hipótesis que son comprobadas o desechadas en base a la verosimilitud técnica y justificación de cada una de ellas y es solo en una de estas nueve hipótesis en la que se aplican las herramientas de simulación.
Gastos de representación
De acuerdo con el principio de publicidad activa y conforme a las obligaciones legales en materia de transparencia que vinculan a esta empresa, Álvaro de la Fuente ha solicitado los datos relativos a los gastos de representación de los últimos siete años “para contestar -señala- con números reales a quien se permite el lujo de cuestionar ahora el uso del dinero público de Aguas de Cádiz”.
En este sentido, los datos demuestran que desde 2012 a 2015, siendo Ignacio Romaní presidente de la empresa, entre él y el anterior gerente de Aguas de Cádiz se gastaron 53.435,71 euros frente a los 571,40 euros que se han gastado los actuales gestores desde 2016 hasta la fecha.
Atendiendo también a lo dispuesto en la Ley de Sociedades de Capital que determina que “en el desempeño de sus funciones, el administrador tiene el deber de exigir y el derecho de recabar de la sociedad la información adecuada y necesaria que le sirva para el cumplimiento de sus obligaciones”, durante el debate de la reunión del Consejo de ayer se acordó hacer público no solo los datos de representación del periodo 2012-2018 sino todos los datos de las distintas partidas económicas -incluyendo los desgloses de los “gastos varios”- desde el año 1995, es decir, desde el año de la creación de la empresa.
Desde 2012 hasta 2015, el total de gastos en comidas del anterior gerente ha sido de 23.716.65 euros, frente a los 322,25 euros de gastos en comidas del nuevo gerente desde 2016 a 2018.
En cuanto a los presidentes, Álvaro de la Fuente no ha gastado nada en estos años mientras que Ignacio Romaní computó 11.950,06 euros en comidas más otros 14.211,25 euros de “gastos varios”. A la espera de ampliar esta información y según los datos aportados hasta ahora al Consejo, en el concepto de “gastos varios del presidente” que se computan hasta el año 2015, se puede comprobar, por ejemplo, que el 31% de esas cantidades se gastó en fines de semana, hay grandes cantidades de gastos en gasolina no justificadas, comidas en Bruselas y Dublín y gastos en otras ciudades europeas sin relación con actividades de Aguas de Cádiz o el importe de un taxi a Marbella de una concejala del Ayuntamiento de Cádiz que ni siquiera era consejera de la empresa de agua, entre otros gastos.