El texto definitivo de conclusiones de la Comisión incluirá el dictamen de los tres bloques aprobados con la incorporación de las 52 enmiendas aprobadas en el Pleno del 22 de julio
El Pleno del Congreso ha aprobado las conclusiones elaboradas por la Comisión para la Reconstrucción Social y Económica tras el Covid-19 en materia de Reconstrucción Económica, que se unen al bloque de Sanidad y Salud Pública y al de Unión Europea, aprobados en la sesión del pasado 22 de julio.
En la votación realizada en el Pleno extraordinario de la semana pasada se produjo un empate en el bloque que contiene las medidas sobre Reactivación Económica, por lo que el texto se ha sometido de nuevo a votación, de acuerdo con lo establecido en el Reglamento del Congreso.
Las conclusiones de Reactivación Económica han sido aprobadas en el Pleno extraordinario celebrado este miércoles, 29 de julio, con 172 votos a favor, 169 en contra y 8 abstenciones. En la votación de este bloque realizada en el Pleno extraordinario celebrado la semana pasada se produjo un empate, con 168 a favor, 168 en contra y 11 abstenciones, por lo que el texto se ha sometido de nuevo a votación, de acuerdo con lo establecido en el artículo 88 del Reglamento del Congreso.
Este bloque contiene más de 140 propuestas de resolución que se articulan en torno a 10 bloques: el modelo productivo, con especial atención a la industria, sector primario y otros sectores estratégicos, la economía social y las pymes; el impulso de la transición ecológica justa y mejora de la calidad medioambiental; el sistema laboral; la transformación digital; la vertebración territorial y el reto demográfico; la política fiscal y la eficiencia del gasto público; la ciencia e I+D+i; el sistema financiero; el impulso de la política comercial, apoyo a la automoción, relanzamiento del turismo y reactivación de la hostelería; y el relanzamiento también de la cultura e industrias creativas y apoyo al deporte inclusivo.
En este apartado de Reactivación Económica se habían incluido al texto del dictamen aprobado en Comisión las enmiendas las 2, 4, 48, 291, 231, 248 y 257, las transaccionales 2 a 23 y el voto particular presentado por el G.P. Confederal de Unidas Podemos-En Común Podem-Galicia en Común, que elimina la enmienda 243 que se había aprobado durante el debate en el Grupo de Trabajo.
Sanidad y Unión Europea
El dictamen del área de Sanidad y Salud Pública, que fue sido aprobado con 255 votos a favor, 88 votos en contra y 3 abstenciones, incluye unas 70 propuestas de resolución en torno a cómo se debe abordar la gobernanza en materia sanitaria, a cómo reforzar y mejorar los recursos humanos y profesionales, el impulso que dar a la atención primaria y a las políticas de salud pública, cómo abordar la investigación en I+D+i, la distribución, fomento y acopio de fármacos y vacunas, la profundización en la transformación digital, cómo coordinar los servicios sanitarios y sociales, la política farmacéutica, la industria biosanitaria y la reserva estratégica, cómo adecuar la financiación sanitaria a las necesidades reales y que modelo de atención sanitario establecer. A este texto se incorporarán la enmienda 98 y las transaccionales 1 a 8.
También había quedado aprobado, con 275 votos a favor, 59 en contra y 13 abstenciones, el dictamen de Unión Europea, que consta de 60 medidas para superar la crisis socio-económica, medidas en el ámbito socio-sanitario e instrucciones para fijar el papel que España debe jugar en la UE y cómo abordar la expresión exterior de los valores de la Unión. Todo ello, con el objetivo de impulsar una Europa más democrática, libre, competitiva, solidaria, verde y social, es decir, una Unión Europea más comprometida con la reducción de las desigualdades, la precariedad y la pobreza. A este bloque se han incorporado los cambios resultantes de la aprobación de las enmiendas transaccionales 1 a 9.
Por su parte el dictamen de Políticas Sociales y Sistema de Cuidados, que contenía unas 20 propuestas de resolución que versaban sobre la igualdad, los derechos sociales, la inclusión, la política de vivienda, los servicios sociales, el sistema de cuidados, la educación y la juventud, y al que se habían habían incorporado las enmiendas transaccionales 1 a 15, no ha quedado aprobado, al recibir 171 votos a favor, 175 en contra y 1 abstención, quedó rechazado en el Pleno del pasado 22 de julio, con lo que no quedará incluido en las conclusiones definitivas de la Comisión.
Enmiendas y Posiciones Particulares
Los grupos parlamentarios habían mantenido vivas hasta el Pleno más de 686 enmiendas, de las cuales 217 se referían a las conclusiones del grupo de Sanidad y Salud Pública, 242 a las de Reactivación Económica, 189 a las de Políticas Sociales y Sistema de Cuidados y 38 a las de Unión Europea. Todas ellas se votaron ya en el Pleno del pasado 22 de julio.
También se votaron y rechazaron en esa sesión las posiciones particulares presentadas por los grupos Popular, Republicano y Ciudadanos defendieron posiciones particulares respecto al dictamen de la Comisión. La posición particular del G.P. Popular se rechazó con 94 votos a favor, 189 en contra y 11 abstenciones, la del G.P. Republicano con 21 votos a favor, 261 en contra y 12 abstenciones, y la del G.P. Ciudadanos con 101 votos a favor, 190 en contra y 3 abstenciones.
Trabajo, funcionamiento y composición de la Comisión
La Comisión no permanente fue creada por la Mesa del Congreso, oída la Junta de Portavoces, y por unanimidad, el pasado 28 de abril, a propuesta de los grupos parlamentarios Socialista y Confederal de Unidas Podemos-En Comù Podem-Galicia con el objetivo de recibir propuestas, celebrar debates y elaborar las conclusiones sobre las medidas a adoptar para la reconstrucción social y económica como consecuencia de la crisis del COVID-19.
Presidida por el socialista Patxi López, elegido en la sesión constitutiva del 7 de mayo, la Comisión para la Reconstrucción Social y Económica ha estado compuesta por 46 diputados, 13 del G.P. Socialista; 9 del G.P. Popular, 5 del G.P. Vox; 4 del G.P. Confederal de Unidas Podemos-EC-GC; uno del G.P. Republicano; 4 del G.P. Plural; uno del G.P. Ciudadanos; uno del G.P. Vasco (EAJ-PNV); uno del G.P. Euskal Herria Bildu y 7 del G.P. Mixto.
En los dos meses en los que ha desarrollado sus trabajos, de acuerdo con el plazo fijado en el acuerdo de constitución, la Comisión ha celebrado 12 sesiones, en las que ha acogido más de 25 comparecencias entre miembros del Gobierno, dirigentes de instituciones públicas y representantes del sector empresarial y sindicatos, entre otros. De forma simultánea, los cuatro grupos de trabajo, creados para agilizar los trabajos, han mantenido más de 30 reuniones, en las que han escuchado el testimonio de más de 100 personas entre eurodiputados, académicos, representantes de ONGs, sindicatos y organizaciones profesionales. A partir de todos estos trabajos y de las aportaciones de los ciudadanos, la Comisión aprobó sus conclusiones el pasado 3 de julio.
Participación ciudadana
Durante estos meses, el Congreso de los Diputados ha puesto en marcha un buzón abierto a la participación con el fin de recabar las propuestas de los ciudadanos para afrontar, desde todos los ámbitos, la respuesta a las consecuencias sociales y económicas provocadas por la pandemia.
Desde su puesta en marcha, el 25 de mayo, se han presentado más 600 propuestas que pueden consultarse en el espacio habilitado en la portada de la página web del Congreso y el apartado en el que se recopila toda la documentación relacionada con la Comisión para la Reconstrucción Social y Económica.
Entre las propuestas hay tanto escritos de particulares como de asociaciones profesionales, organizaciones sociales y colectivos de distintos ámbitos, que desde su experiencia o área de trabajo han planteado a la Comisión sus recomendaciones o propuestas. Hay aportaciones de asociaciones de médicos y de enfermería, plataformas de defensa de la sanidad pública, asociaciones de profesionales de atención temprana, organizaciones de agricultores y ganaderos, asociaciones ecologistas y para la transición energética, organizaciones de consumidores, expertas en igualdad de género, grupos de universitarios, y colectivos de distintas áreas que aportan su experiencia para paliar las consecuencias de la crisis del coronavirus.