La chirigota de Burgos lo vuelve a intentar otra vez. Tras el final del popurrí surrealista que protagonizaron el año pasado llegan con letra de Juan José Benítez Bazán y Antonio Camacho Domínguez, música de Juan José Benítez Bazán y Miguel Ángel Apresa Fraidías y dirección de María Cruz Porres Alonso. En esta ocasión caracterizados como alumnos de instituto con profesora incluida.
Desde el teatrillo de la presentación se mascaba la tragedia. Recuerdan a Manolo Cornejo y su papel de Don Adolfo en ‘Una chirigota con clase’. Al menos han tenido ese detalle aunque abusan de las referencias a esa chirigota durante la presentción.
En el primer pasodoble confiesan sus ganas de volver al teatro Falla después de la experiencia del año pasado. La afinación brilla por ausencia, en algunos momentos recuerda a una charanga familiar de las que se organizan en una mañana improvisando un repertorio sencillo. El segundo lo dedican a las madres.
En el primer cuplé le piden al padre un par de rodilleras para encontrar trabajo en una empresa. Cuplé con fallo generalizado incluido. El segundo al proceso de independencia de Cataluña, del que se muestran partidarios pues su suegra vive en Badalona.
A la hora de interpretar el popurrí el cachondeo del público ya es generalizado. De nuevo lucharán por el último puesto en la modalidad de chirigotas.
Penalización del jurado
El jurado del Concurso Oficial de Agrupaciones del Carnaval (COAC) 2018 ha decidido amonestar a esta agrupación por superar el tiempo máximo de actuación en 1,45 minutos. Todo ello en cumplimiento de los artículos 27.1.2, 27.2.1 y 27.3 del reglamento que rige el concurso.