Un estudio de Transformación Económica destaca que en 2020 dos de cada tres titulados trabajaban a los cuatro años de terminar la carrera
Ciencias de la Salud y Servicios Sociales, Tecnologías de la Información y las Comunicaciones y las Ingenierías relacionadas con la mecánica, electrónica e industria son las ramas que más salidas laborales tienen en Andalucía frente a Artes, Humanidades y Lenguas, Ciencias Sociales, Periodismo y Documentación, que son las que menos oportunidades de inserción laboral ofrecen. Así se recoge en el estudio de Inserción de los Egresados en Universidades Públicas de Andalucía, elaborado por el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (IECA).
La Consejería de Transformación Económica, Industria, Conocimiento y Universidades pondrá a disposición de los estudiantes que inician el próximo curso la universidad los datos más significativos de este estudio a través de la web del Distrito Único Andaluz (https://distritounicoandaluz.ceceu.junta-andalucia.es/) a partir del 23 de junio. Con esta medida se pretende que estos jóvenes puedan contar con información relevante que les ayude a tomar su decisión a la hora de elegir matricularse en una u otra titulación después de superar la Prueba de Evaluación de Bachillerato para el Acceso a la Universidad (PEvAU), cuyas notas se darán el 24 de junio.
De acuerdo con dicho informe, el nivel de inserción laboral es mayor para las promociones que han terminado sus estudios en los años más recientes, con la salvedad de 2020, en el que la pandemia ha influido en la contratación de los egresados. No obstante, en ese ejercicio dos de cada tres titulados estaban insertos en el mercado laboral a los cuatro años de terminar la carrera. También se extrae que cuanto mayor es el nivel académico de los estudios cursados mayor también es la tasa de inserción, y que a medida que pasan los años se produce una mejor adecuación entre la titulación universitaria y el tipo de contratación.
Este estudio del IECA aporta información detallada sobre esa transición de la educación universitaria al trabajo desde el curso académico 2011-2012 hasta el 2018-2019 –ocho promociones- y durante un periodo de seguimiento que abarca desde el primer año tras culminar los estudios hasta los cuatro posteriores a la finalización de las titulaciones (grado, máster y doctorado). Se ha tomado como referencia ese periodo de cuatro años porque a partir de dicho plazo se considera que se alcanza la estabilidad laboral en las carreras profesionales.
Atendiendo al análisis por materias, el informe clasifica las enseñanzas en diez grandes ramas, en las que se agrupan las diversas titulaciones universitarias: Educación; Artes, Humanidades y Lenguas; Ciencias Sociales, Periodismo y Documentación; Negocios, Administración y Derecho; Ciencias Naturales, Químicas, Físicas y Matemáticas; Tecnologías de la Información las Comunicaciones (TIC), Mecánica, Electrónica, Industria y Construcción; Agricultura, Ganadería, Pesca, Silvicultura y Veterinaria; Salud y Servicios Sociales; y Servicios.
De entre todas ellas, el área con mejor nivel de empleabilidad al cuarto año de la finalización de la universidad -para el curso 2015-2016, el último que ha completado ese ciclo- son las Ciencias de la Salud y Servicios, con un porcentaje del 81,9%. Dentro de este bloque, esa cifra se eleva hasta el 90,4% en el caso de la titulación de Medicina o hasta el 86,4% para los graduados en Enfermería.
El siguiente ámbito con más oportunidades para encontrar empleo son las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC), con un 79,2%. En estas disciplinas relacionadas con las nuevas tecnologías, el Desarrollo y Análisis de Aplicaciones y de Software presenta un grado del 82,5%.
A continuación, se sitúan las Ingenierías relacionadas con la mecánica, la electrónica, industria y construcción, que arrojan un índice del 71,7%; y las titulaciones relacionadas con la Agricultura, Ganadería, Pesca, Silvicultura y Veterinaria (71%).
En el extremo contrario, los ámbitos que cosecharon peor nivel de inserción al cuarto año del egreso son Artes, Humanidades y Lenguas (53,2%), Ciencias Sociales, Periodismo y Documentación (59,4%) y Negocios, Administración y Derecho (60,7%). Se sitúan en niveles medios Educación (67,7%) y Ciencias Naturales, Químicas, Físicas y Matemáticas (63,3%).
El informe del IECA también evalúa las opciones de encontrar trabajo para los recién egresados al año de finalizar la carrera. En ese primer año de desembarco en el mercado laboral, las oportunidades se reducen con carácter general en casi todas las disciplinas con respecto al periodo de cuatro años, ya que en ese plazo los profesionales suelen especializarse para ser más competitivos y mejorar su contratación. Para medir este indicador, se ha tomado como referencia la promoción más reciente, la de 2018-2019, cuyo primer año de experiencia profesional ha sido 2020, ejercicio marcado por la pandemia, lo que ha hecho descender algo más las opciones para encontrar trabajo.
Para este parámetro, las TIC son las materias universitarias con más salidas laborales, con un 75,4%. En el año en el que estalló la crisis sanitaria del Covid, 2019, resultan también muy significativas las opciones de encontrar empleo que presentan los egresados con estudios en el campo de la Salud y Servicios Sociales, que se sitúan en el 73,7%, disparándose en el caso de Enfermería (91,2%). Las oportunidades para los titulados del resto de materias arrojan un índice medio del 48,3%. Si se compara con las disciplinas con peores opciones de empleabilidad, entre las que se encuadran las Artes, Humanidades y Lenguas (31%), los profesionales de la salud multiplican por casi 2,5 sus opciones.
También obtienen peores grados de inserción las Ciencias Sociales, Periodismo y Documentación (34,9%), Ciencias Naturales, Químicas, Físicas y Matemáticas (36,1%) y Educación (44,5%).
Dos de cada tres universitarios trabajaban en 2020
Según se recoge en las estadísticas del IECA, en 2020, cuatro años después de terminar los estudios, el 66,6% de los universitarios -correspondientes a la promoción 2015-2016- estaban afiliados a la Seguridad Social, lo que significa que dos de cada tres titulados estaban insertos en el mercado laboral.
En la promoción más antigua estudiada, la de 2011-2012, la tasa de inserción a los cuatro años se cifra en 60,8%, un porcentaje que dibuja una trayectoria ascendente en las hornadas universitarias posteriores. Así, el curso que finalizó su formación en 2012-2013 escaló hasta el 65%, el que lo hizo en 2013-2014 registró un 66,6% y el que finalizó la universidad en 2014-2015 se apuntó un 68,4%, el máximo de toda la serie estudiada.
Cada promoción posterior a la de 2011-2012 presenta un nivel de empleabilidad a los cuatro años del egreso alrededor de 2,5 puntos porcentuales superior al nivel de la promoción previa. En esta evolución se observa claramente la incidencia de la anterior crisis económica de 2008, de forma que los estudiantes que terminaron sus titulaciones en la fase de recuperación posterior tuvieron mejores oportunidades en la búsqueda de empleo que los que culminaron en los años universitarios más próximos al crack financiero, periodo especialmente complicado en el mercado laboral.
No obstante, la actual crisis económica derivada de la pandemia también se está dejando notar, con un retroceso de casi dos puntos porcentuales en la tasa de inserción de la promoción 2015-2016 (66,6%), cuyo cuarto año de experiencia profesional coincide con 2020, con respecto a la anterior hornada de 2014-2015, que obtuvo el mayor grado de inserción (68,4%), rompiéndose así la tendencia.
Por otro lado, el análisis destaca que cada una de las promociones estudiadas presenta tasas de inserción laboral que mejoran conforme pasa el tiempo desde que egresaron. Si se consideran los titulados de todas las promociones, se observa que la empleabilidad conjunta aumenta de media 8,4 puntos porcentuales por cada año extra que pasa desde la salida de la universidad.
Si se toma como referencia el periodo de un año después de la culminación de la enseñanza universitaria, las mayores salidas laborales se dan entre los egresados de los cursos 2016-2017 y 2017-2018. A ambas les corresponden unos porcentajes del 51,9% y del 50,9%, respectivamente, coincidiendo con 2018 y, sobre todo, 2019 en los que Andalucía comenzaba a registrar niveles de bonanza económica incluso por encima de los del conjunto nacional.
Cuantos más estudios, mayores oportunidades
Según el tipo de enseñanza (ciclos, grados, másteres y doctorados), de las estadísticas del IECA se desprende que conforme mayor es el nivel académico de los estudios cursados, mayor también es la tasa de inserción un año después de egresar. Tomando como ejemplo el curso que finalizó los estudios en 2017-2018, los titulados de grados se apuntaron un año después de salir de la universidad un porcentaje del 49,9% frente al 52,9% de los másteres y el 55,8% de los doctorados. Para la promoción 2018-2019, el primer año de experiencia laboral, en 2020, los graduados obtuvieron un 46,4%, los titulados de másteres un 51,6% y los doctorados un 60%.
La estadística elaborada por el IECA también atiende a la diferencia de género. En la promoción que finalizó en el curso 2017-2018 y residía en Andalucía a inicio de ese curso, las mujeres se encontraron en desventaja con respecto a los hombres al año del egreso al arrojar una tasa de empleabilidad del 51,4% frente al 54% de ellos. A su vez, la situación de paro registrado es más frecuente entre ellas, ya que en un 15,5% se encontraban en desempleo a finales de 2019, mientras que en el caso de los hombres ese porcentaje se redujo hasta el 11,5%.
Para la promoción 2018-2019 que residía en Andalucía a inicio de ese curso, las universitarias trabajaron en 2020 en un 49% de los casos frente al 51,3% de los hombres con estudios superiores. En ese ejercicio, ellas también estuvieron en situación de desempleo con más frecuencia (20%) que los hombres (15,9%).
Nivel de adecuación y tipo de contratos
El análisis dedica un apartado a la tasa de adecuación, un parámetro que establece si una persona con una titulación universitaria trabaja con un contrato acorde a su cualificación académica. El IECA ha calculado esta información partiendo de los titulados empadronados y que trabajan en Andalucía.
Por ámbito de estudio, los titulados del curso 2018-2019 de Salud y Servicios Sociales obtienen al año del egreso la mejor tasa de adecuación, que alcanza un 85,1%. Superan una adecuación del 50% los campos de Agricultura, Ganadería, Pesca y Silvicultura; Ingenierías relacionadas con mecánica, electrónica, industria y construcción; Tecnologías de la Información y las Comunicaciones; y Ciencias Naturales, Químicas, Físicas y Matemáticas. Por su parte, los egresados del ámbito Negocios, Administración y Derecho son los que tienen la tasa de adecuación más baja, con un 21,7%.
En cuanto al tipo de contrato, el análisis también se centra en los egresados universitarios que residen y trabajan en Andalucía. Para el curso 2018-2019, el 24,6% de los egresados obtuvieron en 2020 un contrato indefinido, mientras que la contratación temporal fue el modo de emplear para el 68,7% restante. Atendiendo al sexo, el 72,2% de las mujeres tenían el año pasado un contrato temporal, frente al 63,6% de los recién titulados.
50.501 plazas ofertadas para el curso 2021/2022
Los resultados de la PEvAU se publicarán a las 8.00 horas del 24 de junio en los portales webs de cada una de las universidades. Ese mismo día, a partir de las 12.00 horas, se abrirá el periodo de presentación de solicitudes de acceso a los grados de las universidades públicas andaluzas, plazo que concluirá el 2 de julio a las 23.59 horas. Para el próximo curso 2021/2022, el sistema público universitario ofertará 50.501 plazas.
Para participar en el procedimiento de admisión, es necesario que todo el alumnado formule la solicitud de preinscripción entre el 24 de junio y el 2 de julio, aun estando suspenso, en previsión de que tras las oportunas revisiones consigan superar la prueba. La publicación de la primera adjudicación de plazas tendrá lugar el 8 de julio. En esta fecha comenzará el plazo de matrícula, confirmación o reserva, con una duración de cinco días, hasta el 12 de julio.
La preinscripción de acceso a la universidad se realizará únicamente por vía telemática en la dirección www.juntadeandalucia.es/economiayconocimiento/sguit del DUA. En esta plataforma quienes hayan realizado las pruebas en una universidad andaluza no tienen que presentar documentación alguna en sus universidades.