Investigadores de la Universidad de Cádiz (UCA), pertenecientes al grupo ‘TEP-181: Tecnología del Medio Ambiente’, han trabajado en un novedoso sistema con microalgas, en concreto con la especie Tetraselmis chui, centrado en el tratamiento del agua y la producción simultánea de ingredientes para la elaboración de piensos destinados a la acuicultura.
Según ha indicado la UCA en una nota, este trabajo, publicado en la revista Journal of Water Process Engineering, estudia el uso de la biomasa de estas microalgas cultivadas en una corriente de peces marinos (lenguado senegalés) en una instalación de acuicultura de recirculación para eliminar nutrientes y mejorar la composición inicial del pienso del pescado, siguiendo la estrategia de economía circular.
Para ello, este grupo de investigación estudió todo el proceso. Así, se obtuvo la cinética de crecimiento de la biomasa de microalgas en un reactor a escala piloto al aire libre, se analizó la calidad del efluente tras la recolección de las microalgas, se evaluó la calidad de la biomasa, se formularon dos piensos experimentales añadiendo un 10% y un 20% de biomasa de microalgas (sustitución de la harina de pescado en un 15-25%) y, por último, se realizaron ensayos de alimentación.
Este proyecto supone una importante innovación, ya que «no hemos encontrado ningún estudio que, además de combinar el estudio de la eliminación de nutrientes y la producción de biomasa a escala piloto, también formulara y produjera piensos para peces con microalgas como ingrediente e incluyera un ensayo de alimentación de peces», como han indicado desde la UCA.
Asimismo, ha señalado que «esta biomasa ha permitido formular piensos únicos de engorde con una composición similar a la de un pienso comercial, pero potencialmente más sostenible al reducir el contenido de harina de pescado en un 25%».
Los ensayos de engorde de lenguado demuestran que el uso de esta formulación no presenta diferencias significativas en términos de crecimiento o calidad del producto y que también mejora el sistema inmunitario de los peces al aumentar la actividad de la lisozima plasmática, según han explicado.
No obstante, habría que realizar más análisis sobre este pienso, puesto que «aún no sabemos si la incorporación de esta biomasa al pienso puede tener efectos de otro tipo como los observados con ingredientes como la harina de soja», ha añadido.
El estudio se ha realizado en un contexto en el que el interés por el cultivo del lenguado senegalés está aumentando, al haberse reducido el número de capturas. Los problemas significativos en el cultivo de esta especie se centran en la determinación de la duración mínima de cada etapa vital, la búsqueda de una dieta natural adecuada, la adaptación de las instalaciones acuícolas para mantener temperaturas y foto-periodos de cultivo óptimos, y los problemas relacionados con el desarrollo de enfermedades durante el cultivo.
El desarrollo tecnológico de los sistemas de acuicultura de recirculación (SRA) y la investigación sobre la ecología de esta especie permiten su producción comercial a gran escala, sin embargo, aunque la producción ha mejorado, todavía existen muchas lagunas que el mercado sigue afrontando, ha indicado la UCA.
«Los últimos estudios relacionados con la alimentación del lenguado senegalés se centran en mejorar el tamaño de la ración, disminuir el estrés mediante la adición de triptófano y evaluar ingredientes alternativos», han indicado desde la UCA, que ha añadido que una de las tendencias en el mundo de la alimentación de peces es la inclusión de ingredientes de origen vegetal para reducir la harina de pescado (FM) o el aceite de pescado (FO) y, de este modo, reducir la tasa de entrada-salida de peces y nosotros hemos trabajado en esa línea, pero con microalgas.
Finalmente, ha indicado que esta publicación está firmada por los investigadores Elena Villar-Navarro, Jesús Ruiz, Carmen Garrido Pérez y José Antonio Perales, todos ellos adscritos al Instituto de Investigación Marina (INMAR) de la Universidad de Cádiz.