El presidente del Colegio Oficial de Graduados Sociales de Cádiz y Ceuta, José Blas Fernández Sánchez, ha recordado hoy la figura de Rafael Martínez Emperador, magistrado de la Sala de lo Social del Tribunal Supremo, asesinado por ETA en 1997 de un tiro en la nuca.
José Blas Fernández quiere rememorar al juez “que pronunció su última conferencia pública en Cádiz antes de recibir, días más tarde, un disparo cobarde en la nuca”. Sus declaraciones se enmarcan con motivo de la invitación cursada por el actual equipo de gobierno en el Ayuntamiento de Cádiz a José Martín Abaurrea, concejal de Bildu en Pamplona, dentro de unas jornadas de la Memoria Histórica, mañana en la Casa de las Américas.
Abaurrea, que es concejal por la formación abertxale en la capital navarra y antiguo portavoz de Batasuna en la comunidad foral, ha justificado en reiteradas ocasiones el terrorismo etarra eludiendo en sus manifestaciones la condena a los atentados.
El presidente de los Graduados Sociales ha destacado que en la entrada al edificio municipal, antigua sede judicial, se encuentra una placa conmemorativa que el Colegio descubrió hace unos años en memoria de Rafael Martínez Emperador, “como homenaje a esta víctima del terror de ETA. Ésta es la memoria reciente que los proetarras y quienes les invitan se niegan a reconocer”.
“Como profesional del mismo ámbito social y laboral en el que Rafael Martínez Emperador desempeñó su carrera, interrumpida de manera vil y cobarde por un etarra, me resulta repugnante que en Cádiz, cuna de la libertad y la democracia, se paseen por sus edificios públicos personajes como éste, que niegan la condena de los asesinatos de inocentes a manos de ETA”, asegura José Blas Fernández.