Cómo prevenir los efectos de las altas temperaturas sobre la salud este verano 2025
El Plan Nacional de Acciones Preventivas de Sanidad alerta sobre las olas de calor y ofrece recomendaciones para proteger a la población y a los trabajadores durante los meses de mayor riesgo.
El Ministerio de Sanidad activó el 16 de mayo el Plan Nacional de Acciones Preventivas de los Efectos del Exceso de Temperaturas sobre la Salud 2025, que estará vigente hasta el 30 de septiembre. Este plan tiene como objetivo principal prevenir y mitigar los efectos negativos del calor excesivo sobre la salud, especialmente en grupos vulnerables como personas mayores, menores, mujeres embarazadas y enfermos crónicos.
Las altas temperaturas y las olas de calor se están volviendo más frecuentes e intensas debido al cambio climático. Por ello, Sanidad, en colaboración con la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) y las comunidades autónomas, ha elaborado un decálogo con recomendaciones para proteger a la población y alertar sobre los niveles de riesgo sanitario, que se clasifican en cuatro niveles: verde, amarillo, naranja y rojo.
Entre las principales recomendaciones para evitar los daños del calor se destacan evitar la exposición prolongada al sol, beber agua frecuentemente, usar protección solar y ropa ligera, además de reducir la actividad física en las horas centrales del día. Los empresarios tienen la responsabilidad de adaptar las condiciones y horarios laborales para proteger a los trabajadores, y detener la actividad cuando el nivel de riesgo sea alto, especialmente para quienes trabajan en exteriores o en ambientes calurosos.
El plan incluye una guía metodológica que facilita la comprensión del sistema de alertas y el significado práctico de cada nivel de riesgo. La información sobre el riesgo por altas temperaturas se actualiza diariamente y está disponible en las páginas web del Ministerio de Sanidad y de la Agencia Estatal de Meteorología, así como a través de suscripciones gratuitas que envían alertas por correo electrónico o SMS.
Además, se recomienda prestar especial atención a los síntomas asociados al calor, como calambres, agotamiento, golpes de calor o insolaciones, y actuar con rapidez para evitar consecuencias graves. En casos de golpe de calor o insolación, es fundamental solicitar ayuda médica inmediata y aplicar medidas para bajar la temperatura corporal mientras llega la asistencia.
Para protegerse de la radiación solar, se aconseja evitar las horas de mayor intensidad solar, usar prendas ligeras y de colores claros, cubrir la cabeza con sombreros o gorras, utilizar gafas homologadas y aplicar protector solar con factor alto de forma constante, incluso en días nublados.
La normativa laboral publicada en mayo de 2023 refuerza estas medidas al prohibir ciertas tareas en condiciones de riesgo elevado por altas temperaturas si no se puede garantizar la seguridad de los empleados. Esta regulación busca salvaguardar la salud de los trabajadores expuestos a ambientes calurosos, adaptando horarios o paralizando labores cuando sea necesario.
En definitiva, el Plan Nacional de Acciones Preventivas de 2025 pretende concienciar a la ciudadanía y proteger la salud pública frente al incremento de las temperaturas durante el verano, un reto cada vez más importante en un contexto de cambio climático global.
