El diputado provincial de Izquierda Unida en Cádiz, Antonio Alba, ha reivindicado hoy con motivo de la celebración del Día Mundial del Turismo la necesidad de “dar a conocer la cara b del turismo, la que nunca se ve, la que afecta a la precariedad que sufren muchos trabajadores del sector de la hostelería”. Así, el diputado de IU ha preferido sumarse hoy a la concentración celebrada este mediodía por CCOO en la capital gaditana en defensa de condiciones dignas para el sector, en lugar de acudir al acto institucional convocado en el día de hoy por la Diputación Provincial de Cádiz; “con todos mis respetos al acto institucional, considero que mi papel hoy es estar aquí junto a los trabajadores, para hacer más visible esa cara b del turismo y que es una realidad en nuestra provincia”.
El portavoz de IU en la Diputación de Cádiz ha señalado como “imprescindible” el papel de las administraciones en esta lucha contra la precariedad laboral y de manera especial, ha incidido en la necesaria labor de la Inspección de Trabajo de “controlar que los trabajadores estén en unas condiciones dignas; no puede ser que con contratos de cuatro horas estén trabajando diez o doce; esto no puede pasar en una sociedad democrática y moderna que se precie”, y ha apuntado que mientras esto ocurre, “las administraciones se ponen de perfil”.
CCOO reclama un «compromiso y un pacto tripartito»
El 97% de los contratos en el sector turístico son temporales y a tiempo parcial siendo la duración de más de la mitad de estos contratos no superior a siete días.
La bonanza económica que vive la industria turística se ha traducido en mayor explotación laboral, con salarios bajos, precariedad, falta de negociación colectiva sectorial y aumento de la externalización.
Por ello, pedimos un pacto tripartito para trabajar en un cambio e modelo turístico socialmente sostenible, apostando por un empleo de calidad con salarios decentes para sus trabajadores.
Se hace necesaria una modernización del modelo turístico que favorezca la calidad y la excelencia del sector, superando la idea de crecimiento como paradigma de buenos resultados en el número de visitantes.
A pesar de que la rentabilidad del sector hotelero ha aumentado en España en lo que va de 2017, el empleo en los subsectores de la hostelería y, sobre todo, su calidad, es precario, a tiempo parcial y en, en muchos casos, fraudulento, ya que se trabajan más horas de las contratadas.
Asimismo denuncia la existencia de hasta 25 convenios colectivos de hostelería sin firmar, entre provinciales y autónomos, en toda España. Estos bloqueos afectarían a unas 500.000 personas.
Uno de los mayores escollos en la firma de los convenios colectivos se centra en el incremento de la externalización de las empresas que provoca una devaluación del coste salarial en un 40% según sus cálculos.
“No puede haber una industria turística sostenible de calidad y de futuro si no hay un trabajo decente”.