Agentes de la Policía Nacional han desarticulado, dentro de la denominada ‘Operación Invernadero’, al que trataban de consolidar como uno de los puntos de venta de cocaína y heroína más importantes y activos en Jerez de la Frontera (Cádiz), localizado en una casa baja ocupada en el histórico barrio popular de Picadueña Alta. Así, han procedido a la detención de cuatro personas, dos mujeres y dos hombres de nacionalidad española, como los presuntos responsables de los delitos de tráfico de drogas, contra la salud pública y usurpación de bienes inmuebles.
Según ha explicado la Policía Nacional en una nota, se da la circunstancia de que los detenidos, entre los que se encuentran los dos cabecillas, fueron arrestados al ser sorprendidos en el interior del inmueble en el momento de llevar a cabo la entrada y registro, la cual se efectuó contando con la preceptiva Orden Judicial y que, debido a la rápida y efectiva acción policial, no tuvieron tiempo de deshacerse de la droga que en esos instantes estaban procesando para la venta inmediata a los toxicómanos.
De esta forma los agentes localizaron en el salón del inmueble una reseñable cantidad de heroína que en esos mismos instantes estaba siendo mezclada con otras sustancias de corte por los arrestados, además se incautaron de distintas cantidades de cocaína, útiles para la manipulación de las sustancias, balanzas de precisión, dinero en metálico fraccionado en billetes y monedas de distinto valor para facilitar la venta, así como tres armas blancas, dos navajas y un cuchillo de cocina, dos de estas últimas de gran tamaño y longitud de hoja.
Los detenidos trataban de extender su actividad de venta de drogas más allá del entorno de la calle Nueva de Jerez con la intención de eludir la presión policial, según ha indicado la Policía, que ha señalado que en el instante de la detención los agentes arrestaron a la principal responsable del entramado y al varón que actuaba como su mano derecha, ambos de nacionalidad española.
A la mujer le figuraban 14 detenciones previas y al varón diez, entre ellos por delitos también relacionados con el tráfico de drogas. Ambos son miembros de un mismo clan provenientes de otras provincias y asentados desde hace pocos años en la ciudad de Jerez en viviendas ocupadas situadas en la calle Nueva del histórico de barrio de Santiago de Jerez, donde han provocado no pocos problemas de convivencia e inseguridad.
Los otros dos detenidos en el lugar de los hechos, y a los que les figuran respectivamente seis y una detenciones previas, respondían directamente ante los primeros y ejercían labores de vigilancia y custodia, tanto de la casa baja ocupada como de las sustancias estupefacientes, mientras que los primeros eran los encargados del suministro y venta de la sustancia a los consumidores, toxicómanos que se desplazaban a pie o en vehículo hasta el punto.
Una vez concluidas las diligencias de investigación policial, los cuatro detenidos fueron oídos por la Autoridad Judicial, que dictaminó el inmediato ingreso en prisión comunicada y sin fianza para los dos cabecillas, hombre y mujer, quedando los otros dos en libertad con cargos y medidas cautelares hasta la celebración de juicio oral.