El alcalde de Barbate (Cádiz), Miguel Molina, ha mantenido una reunión con representantes de la Asociación Profesional de la Guardia Civil (Jucil) para abordar la «preocupante situación» de seguridad en el litoral gaditano, con un enfoque especial en la lucha contra el narcotráfico.
En la reunión, a la que han asistido miembros del Comité Ejecutivo Nacional de Jucil, se ha trasladado al alcalde «la inquietud» de los agentes del Instituto Armado respecto a «la falta de medios materiales y personal disponibles para realizar las funciones encomendadas en la zona», una situación que consideran «insostenible debido a la creciente actividad delictiva en el área».
Según ha recogido el Ayuntamiento barbateño en una nota, los representantes de Jucil han subrayando «la importancia» de dotar a los guardias civiles de los recursos necesarios para llevar a cabo su labor de vigilancia y control del litoral con eficacia.
Asimismo, han hecho hincapié en la necesidad de «modernizar el equipamiento», ya que algunos de los medios actuales «no se ajustan a las exigencias operativas en una zona tan conflictiva como la costa gaditana».
Por su parte, el alcalde ha mostrado su compromiso con la situación planteada y ha expresado su disposición a colaborar con Jucil y con las autoridades pertinentes para «encontrar soluciones que mejoren la seguridad en el litoral, no solo en beneficio de los agentes que operan en la zona, sino también de toda la ciudadanía de Barbate».
Cabe recordar que en este municipio fue donde se produjo en febrero de este año la muerte de dos agentes de la Guardia Civil cuando fueron arrollados por una narcolancha en el puerto. El presunto piloto de la embarcación fue detenido finalmente el pasado jueves y se encuentra en prisión provisional sin fianza acusado de dos delitos de asesinato, cuatro de asesinato en grado de tentativa, seis delitos de atentado, un delito de contrabando y un delito pertenencia a organización criminal.