La Asociación de Estudiantes Contra la Precariedad (EeM) ha hecho público los resultados de una encuesta realizada durante el mes de abril a más de un centenar de alumnos de varias facultades de la UCA.
De estos resultados se refleja que un tercio de los encuestados valora positivamente la implicación del profesorado en el cambio de modelo, si bien dos tercios de los mismos cursan al menos una asignatura donde no se ha ofrecido ninguna alternativa a la enseñanza presencial o bien el profesarado no había hecho acto de presencia hasta el momento de realizar la encuesta.
Uno de los aspectos que más preocupan al alumnado es el sistema de evaluación. Cuatro de cada cinco encuestados desconocen cómo serán evaluados en la mayoría o en todas las asignaturas que cursan. Los alumnos también suspenden a la universidad en los aspectos técnicos. Dos de cada tres encuestados consideran que la capacidad del Campus Virtual es mala o muy mala. También ponen el foco en BigBlueButton, el sistema de videoconferencias que está integrado en el Campus Virtual. La mayoría de los que han hecho uso de él han tenido problemas, lo que ha hecho que parte del profesorado haya migrado a otras plataformas como Google Meet o Zoom.
«Echamos en falta una mejor coordinación por parte de la UCA que proporcione una respuesta conjunta sobre la adaptación de los temarios y la forma de dar clase. Hasta el momento todo ha dependido del interés individual de cada profesor por buscar la forma que piense más correcta de realizar la docencia virtual, pero no ha habido una respuesta coordinada y bien organizada que implique que todo el profesorado apueste por una alternativa estudiada y viable de dar la docencia virtual», lamentan desde la asociación.
La teledocencia está suponiendo una sobrecarga de trabajo para el alumnado, que perciben una «importante falta de empatía y una completa muestra de desconfianza» por parte del profesorado. El 35% de los encuestados no disponen de un espacio personal donde realizar la docencia virtual y el 23% tiene una mala o muy mala conexión a Internet. Además, el 28% de los encuestados tienen a su cargo a algún familiar, sobre todo abuelos e hijo, imposibilitando un seguimiento normal de las clases y del ritmo de trabajo exigido. «No se puede estar 4 horas seguidas delante del ordenador estando al cargo de algún familiar».
«Requerimos una mayor flexibilidad y empatía hacia el alumnado que no dispone de los medios para el seguimiento adecuado y fluido de la docencia virtual. Que comprendan la gran variedad de situaciones que pueden estar viviendo y se les ofrezcan alternativas y facilidades al alumnado que esté en situaciones más difíciles. Pedimos una mayor organización que establezca metodologías claras sobre la docencia virtual, con herramientas que funcionen y que soporten la carga, un sistema de horario para dar las clases que pueda ser compatibilizado con la situación excepcional que estamos viviendo, un mayor seguimiento del buen funcionamiento de las metodologías que se estén aplicando, una mayor cantidad de materiales educativos y explicativos en el Campus Virtual y una flexibilización en los plazos de entrega de las actividades que se proponen», finalizan.