Continúa la senda de descenso del déficit del Estado iniciada en abril como consecuencia de la reactivación económica por el avance del proceso de vacunación
El Ministerio de Hacienda y Función Pública ha publicado una serie de datos correspondientes a la ejecución presupuestaria que recogen el impacto de la COVID-19 en las cuentas públicas, así como el efecto de las medidas aprobadas para combatir la emergencia sanitaria y mitigar las consecuencias económicas y sociales derivadas de la misma.
La evolución hasta julio muestra que el déficit del Estado continúa la senda descendente iniciada a partir del mes de abril respecto al mismo periodo del año anterior como consecuencia de la reactivación económica debido al avance del proceso de vacunación. En concreto, el déficit del Estado en los siete primeros meses del año de 2021 se ha reducido un 20,3% respecto a julio del año anterior.
Asimismo, el Ministerio de Hacienda y Función Pública también ha publicado hoy en su web los datos de déficit consolidado de la Administración Central, Comunidades Autónomas y Seguridad Social del mes de junio en términos de contabilidad nacional, que también se ha reducido un 30,6% respecto al mismo periodo del ejercicio precedente.
Déficit del Estado (julio)
Hasta julio, el Estado ha registrado un déficit equivalente al 3,98% del PIB, frente al 5,38% existente en julio de 2020. De esta forma, el déficit se sitúa en 48.077 millones, lo que supone un descenso del 20,3% respecto a los 60.349 millones del mismo periodo del ejercicio anterior. Este resultado se debe a un robusto incremento de los ingresos no financieros del 16,7%, frente al comportamiento de los gastos, que crecen a un ritmo del 2,5%.
A la hora de comparar la evolución entre los recursos y los empleos hay que recordar que en marzo de 2020 se produjo la reversión al Estado de dos tramos de las autopistas de peaje AP-7 y AP-4 sin incidencia en el déficit, pero sí con impacto en los recursos y empleos del Estado, por un valor estimado de 1.745 millones. Una operación que no tiene correspondencia en 2021.
Además, la situación de pandemia internacional y la consecuente emergencia sanitaria que empezó en el primer trimestre de 2020, tendrán previsiblemente un impacto en las cuentas públicas de las Administraciones Públicas también durante 2021. Un efecto provocado, no solo por la crisis sanitaria, sino por las medidas adoptadas y prorrogadas para proteger las rentas y el tejido productivo del país.
Recursos no financieros del Estado
Los recursos no financieros, que ascienden a 112.445 millones, crecen un 16,7% respecto al mismo periodo de 2020. Los impuestos suman 94.014 millones, un 21,8% más que en julio de 2020.
Los impuestos sobre la producción y las importaciones se incrementan un 15,9%, de los cuales los ingresos por IVA crecen un 18,2%. Los impuestos corrientes sobre la renta y el patrimonio se elevan un 33,5% debido al IRPF, que crece un 33,4% y al aumento del Impuesto sobre Sociedades, que se incrementa un 37,6%. Por su parte, los impuestos sobre el capital se incrementan un 307,1%, respecto al mismo periodo del año anterior. Los ingresos de las cotizaciones sociales descienden ligeramente, en un 2,4%.
Las rentas de la propiedad disminuyen un 1,7% respecto a 2020, como consecuencia del descenso del 12,7% de los ingresos por intereses. No obstante, se produce un incremento de los dividendos y otras rentas en un 7,1% debido, principalmente, al mayor dividendo recibido de Loterías y Apuestas del Estado (590 millones frente a 420 millones en 2020).
Los ingresos procedentes de la venta de bienes y servicios crecen un 41,9% hasta los 1.012 millones.
Los otros recursos no financieros, aumentan un 9,4% descontada en 2020 la reversión de las autopistas mencionadas.
Empleos no financieros del Estado
Hasta julio, los empleos no financieros del Estado se han situado en 160.522 millones, cifra superior en un 2,5% a la registrada en los siete primeros meses de 2020.
La partida de mayor volumen, que son las transferencias entre administraciones públicas, ascienden a finales de julio a 104.314 millones, un 3,1% más que en el mismo periodo de 2020, destacando las transferencias corrientes a las Comunidades Autónomas, que se han incrementado un 0,8%, hasta alcanzar los 59.865 millones. Un aumento debido, en gran parte, al mayor volumen de recursos transferidos para hacer frente a la pandemia.
Por su parte, los Fondos de la Seguridad Social han recibido un 2,6% más de recursos que en 2020. Cabe mencionar el aumento en un 49,1% de las dotaciones para la Dependencia, hasta alcanzar los 1.389 millones, y los mayores fondos empleados en la financiación del Ingreso Mínimo Vital.
El importe de los gastos del Estado relacionados con la pandemia ha sido de 7.996 millones, de los cuales 6.791 millones son transferencias a las Comunidades Autónomas y a las Corporaciones Locales y 792 millones es el gasto en los consumos intermedios, que se corresponde casi en su totalidad a las vacunas.
Asimismo, la remuneración de asalariados crece un 4,6%. Esta rúbrica, que asciende a 11.401 millones, incorpora la subida salarial para este ejercicio del 0,9% frente a un incremento salarial del 2% en 2020.
Por su parte, los intereses devengados crecen un 3% hasta situarse en 13.538 millones, mientras que la cooperación internacional corriente aumenta en un 12,6%.
Las prestaciones sociales distintas de las transferencias sociales aumentan un 3,9%, con un porcentaje de revalorización de las pensiones de Clases Pasivas para el ejercicio 2021 del 0,9% con carácter general, el mismo que en el año anterior. Por su parte, las transferencias sociales en especie caen un 25,1%.
A su vez, entre las partidas de gasto que aumentan destaca el incremento de la rúbrica recursos propios de la Unión Europea basados en el IVA y en la RNB del 9,9% (646 millones), hasta situarse en 7.178 millones.
En cuanto al resto de las rúbricas, cabe señalar el descenso de los consumos intermedios en un 3,6%, hasta los 3.225 millones, debido a los menores gastos asociados a la pandemia de la COVID-19.
Por último, destaca la formación bruta de capital fijo, que desciende un 43,6% por la operación de reversión de la AP4 y AP7 en 2020 antes referida sin correspondencia este año.
Déficit conjunto de la Administración Central, Comunidades Autónomas y Seguridad Social (junio)
En la primera mitad de 2021, el déficit conjunto de la Administración Central, los Fondos de la Seguridad Social y la Administración Regional, excluida la ayuda financiera, se sitúa en 48.594 millones de euros, equivalente al 4,02% del PIB. Si se incluye el saldo de la ayuda a las instituciones financieras, el déficit sigue manteniéndose en el 4,02% del PIB.
Administración Central
El déficit de la Administración Central se sitúa en 35.187 millones a finales de junio de 2021, el 2,91% del PIB.
- El déficit del Estado en junio en términos de PIB, equivale al 2,92%, alcanzando la cifra de 35.334 millones, lo que supone un descenso del 26,6% respecto al dato de junio de 2020.
- Los Organismos de la Administración Central registran en el primer semestre de 2021 un superávit de 147 millones.
Comunidades Autónomas
La Administración regional registra un déficit en la primera mitad de 2021 de 6.387 millones, lo que equivale al 0,53% del PIB. Este resultado obedece a un incremento de los ingresos del 7,6%, superior al aumento de los gastos del 5,5%.
Los impuestos sobre la producción y las importaciones aumentan un 40,6%, alcanzando la cifra de 7.579 millones. Destaca el crecimiento del ITP y AJD en un 46,3%.
También aumentan los ingresos por impuestos sobre el capital en un 120,3% hasta alcanzar los 1.641 millones. Por su parte, los ingresos por impuestos sobre la renta y patrimonio caen un 1,4% hasta los 23.691 millones.
Las transferencias entre AAPP crecen un 3,9% hasta los 52.976 millones. En este sentido, las transferencias recibidas del Estado representan el 48,7% de los recursos del subsector.
Entre los gastos, la remuneración de asalariados crece un 7,6% debido, entre otras razones, al mayor número de efectivos, en educación y sanidad. Los consumos intermedios se elevan un 1,4% hasta los 16.491 millones, de los cuales 10.512 millones corresponden al ámbito sanitario.
Las subvenciones aumentan un 23% hasta los 1.813 millones, por el incremento de las ayudas al transporte, lo que se compensa con el descenso de los intereses, que disminuyen un 13,1% hasta 1.530 millones.
Las transferencias sociales en especie se elevan en un 5,1% hasta los 15.521 millones, debido al mayor gasto en conciertos educativos y al incremento del gasto en farmacia. Por su parte, las prestaciones sociales distintas de las transferencias en especie aumentan un 6,2%. Por último, la inversión crece un 9,9% respecto a 2020, alcanzando los 6.743 millones.
De acuerdo con la información transmitida por las Comunidades Autónomas, 3.626 millones corresponden hasta junio a gasto socio-sanitario derivado de la COVID-19.
Fondos de la Seguridad Social
Los Fondos de la Seguridad Social hasta junio de 2021 registran un déficit de 7.020 millones, lo que supone un descenso del 47% respecto a los 13.253 millones registrados en la primera mitad de 2020. En términos de PIB el déficit de la Seguridad Social se sitúa en el 0,58%, frente al 1,18% del mismo periodo del año anterior. Este mejor comportamiento es consecuencia de una leve disminución de los ingresos del 1,6% (aunque las cotizaciones crecen un 3,8%) frente al mayor descenso registrado en los gastos de un 6,9%.
Las operaciones del subsector Fondos de la Seguridad Social siguen afectadas por la crisis sanitaria, social y económica derivada de la pandemia del COVID-19 y las numerosas medidas adoptadas para paliar sus efectos.
Las medidas más significativas se aprobaron en marzo de 2020, y se encuentran actualmente vigentes, afectando a los trabajadores por cuenta propia o autónomos, con el establecimiento de una prestación por el cese de su actividad o la reducción de su facturación, y a los trabajadores por cuenta ajena, a los que en caso de suspensión de contratos y reducción de jornada por fuerza mayor temporal (ERTEs) se les reconoce la prestación contributiva por desempleo; en ambos casos se establece la exoneración de las cotizaciones sociales, (cuotas mensuales de autónomos, aportación empresarial en el caso de empresas y cuotas por conceptos de recaudación conjunta en el caso de los trabajadores por cuenta ajena).
Estas medidas se han ido complementando con nuevas ayudas como las que posibilitan el cobro de la prestación por cese de actividad junto con el desempeño del trabajo por cuenta propia, la prestación especial para los trabajadores de temporada, o la prestación extraordinaria por paralización o suspensión temporal obligatoria de la actividad. Asimismo, han ido apareciendo distintas modalidades de ERTE, de modo que el RD 30/2020, de 1 de octubre, incorpora el ERTE de impedimento, el de limitación o los que afectan a sectores ultraprotegidos y su cadena de valor.
El Sistema de Seguridad Social registra hasta junio de 2021 un déficit de 6.416 millones. Los recursos se han reducido un 5,6%, pero las cotizaciones sociales han crecido a un ritmo del 3,3%, de manera que continúa incrementándose el número de afiliaciones en el Sistema en media mensual de todos los regímenes. Por su parte, en lo que respecta al gasto se produce una reducción en un 1,1%, si bien el gasto en pensiones crece en un 3,1%.
Al igual que en meses anteriores, destacan los datos registrados por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) que ha obtenido un déficit de 640 millones, inferior en un 94,1% al del año anterior. Este comportamiento se debe, en gran medida, al descenso del conjunto de prestaciones por desempleo vinculadas a los ERTE y otras medidas COVID que alcanzan los 3.901 millones, mientras que en 2020 el gasto se elevó en este periodo a los 9.726 millones. El resto de las prestaciones de desempleo se reduce en un 4,1% respecto al año anterior. El número de beneficiarios de las prestaciones de desempleo a finales de junio se ha reducido un 50,8% respecto a 2020.
El FOGASA presenta un superávit de 36 millones, frente a los 58 millones registrados en el mismo periodo de 2020.