El Consejo de Ministros ha aprobado un plan de respuesta inmediata, reconstrucción y relanzamiento de las zonas afectadas por la última Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA) que azotó entre el 28 de octubre y el 4 de noviembre a varios municipios de la Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha y Andalucía. El plan, que moviliza un total de 10.600 millones de euros, incluye una serie de medidas urgentes y ayudas directas para hogares, autónomos, empresas e instituciones locales, con el objetivo de aliviar los daños materiales y restablecer la normalidad en las áreas afectadas.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, detalló las actuaciones en una comparecencia posterior al Consejo de Ministros, destacando cuatro áreas prioritarias: salvar vidas, recuperar los cuerpos de los fallecidos, garantizar la seguridad en las calles y restablecer los suministros esenciales en las zonas impactadas por el fenómeno. El Gobierno ha declarado las zonas afectadas como «Zona Afectada Gravemente por una Emergencia de Protección Civil», lo que permite la activación de ayudas extraordinarias para cubrir los daños personales, materiales y mercantiles, así como para reparar infraestructuras y servicios esenciales.
El plan se divide en tres fases: la respuesta inmediata, la reconstrucción de las zonas dañadas y un relanzamiento enfocado en la transformación del territorio, adaptándolo a la emergencia climática que afecta al Mediterráneo. Entre las medidas destacadas, se incluyen ayudas directas de hasta 72.000 euros para daños personales y hasta 37.000 euros para reparaciones de infraestructuras comunes, así como ayudas a pequeñas y medianas empresas que van desde los 10.000 hasta los 150.000 euros. Estas ayudas, que se transferirán con agilidad y sin trámites burocráticos complicados, beneficiarán a unas 65.000 personas y 30.000 empresas afectadas por la catástrofe.
Además, el plan prevé la creación de una línea de avales por valor de 5.000 millones de euros, destinada a apoyar a las empresas y a los hogares que necesiten créditos con condiciones favorables para superar las dificultades económicas generadas por el desastre. También se han aprobado moratorias fiscales y exenciones en el pago de impuestos para los afectados, así como medidas de alivio financiero para autónomos y empresas, que podrán posponer el pago de hipotecas y préstamos.
El Ejecutivo ha comprometido el pago del 100% de los gastos de emergencia a los ayuntamientos afectados, apoyando las tareas de limpieza, retiro de escombros y restauración de infraestructuras. Además, se reforzará la capacidad de los ayuntamientos con recursos adicionales y con la habilitación de oficinas de emergencia para gestionar los trámites burocráticos.
El Gobierno también ha solicitado formalmente la ayuda del Fondo Europeo de Solidaridad y está trabajando en coordinación con los gobiernos autonómicos para fortalecer la respuesta institucional. Pedro Sánchez destacó que este es solo el primer paso de un proceso más largo, pero que «es un paso ágil y ambicioso» para asegurar la recuperación de las zonas afectadas y el bienestar de sus habitantes.