‘El Lado Oscuro’ apuesta por la polémica en su actuación en cuartos de final del COAC 2025
El coro El Lado Oscuro defendió su propuesta en los cuartos de final del COAC 2025 con una puesta en escena sombría y un repertorio que generó división entre el público. Con letra de Antonio Rivas Cabañas y Carlos Sánchez Maira, música de Julio Pardo Carrillo y dirección de Daniel Lucena Díez de la Torre, la agrupación exploró el lado más oscuro del ser humano, aunque con un concepto difícil de plasmar sobre las tablas.
El tipo del coro presentaba un ambiente visualmente violento, con referencias a las malas acciones de la sociedad. Sin embargo, la propuesta no logró conectar de manera unánime con el público, debido a lo confuso del planteamiento.
Los tangos fueron el punto más controvertido de su actuación. El primero abordó la violencia machista desde un ángulo que generó debate, al centrarse en advertencias a las mujeres sobre los hombres “más gamberros y cabrones”, lo que algunos interpretaron como una culpabilización de la víctima. El segundo tango fue una dura crítica al PSOE por sus acuerdos con Bildu y la excarcelación de presos de ETA, con versos que evocaban la memoria de las víctimas y denunciaban la traición a los caídos. Su tono directo y prosaico no dejó indiferente a nadie.
Los cuplés se mantuvieron en un tono más ligero, aunque sin destacar en originalidad. El primero giró en torno a un chiste sobre Ángel Cristo y Bárbara Rey, mientras que el segundo jugó con el estereotipo de la “rumana de las muletas”, imaginando cómo huiría durante un tsunami en Cádiz.
El popurrí comenzó con dudas, pero creció en intensidad hasta alcanzar un cierre impactante. La música, con influencias de Café Quijano y Cinema Paradiso, aportó una carga dramática que Julio Pardo supo potenciar, logrando que el teatro vibrara en su desenlace.
En términos generales, El Lado Oscuro dejó una actuación con altibajos. Si bien su interpretación y su popurrí fueron de gran nivel, la elección de temáticas y el enfoque de los tangos generaron división. El coro continúa en la pelea, pero con un repertorio que no deja a nadie indiferente.
