La reciente aprobación de la Ley de Fomento del Ecosistema de Empresas Emergentes, conocida como Ley de startups, ha colocado a España a la vanguardia del apoyo a las empresas innovadoras de base tecnológica y en la captación de talento y capital internacional.
Esta normativa, respaldada por una amplia mayoría en el Congreso de los Diputados el 1 de diciembre de 2022 y en vigor desde el 22 de diciembre del mismo año, tiene como objetivo principal respaldar a las empresas emergentes innovadoras de base digital.
La ley adapta el marco administrativo, fiscal, civil y mercantil a las especificidades de estas empresas, con medidas destinadas a impulsar su crecimiento, atraer inversión extranjera, estimular la inversión pública y privada, y promover la igualdad de género en el emprendimiento.
Entre los requisitos para ser considerada una startup destacan no superar los 5 años de antigüedad, no distribuir dividendos, no cotizar en bolsa, tener sede en España, y desarrollar un proyecto de emprendimiento innovador con un modelo de negocio escalable.
Para certificar su carácter emprendedor e innovador, las empresas pueden solicitar una evaluación a ENISA (Empresa Nacional de Innovación), la cual analizará aspectos como el grado de innovación, atractivo del mercado, fase de vida de la empresa, entre otros.
La ley también ofrece incentivos fiscales significativos, como la reducción del tipo impositivo en el Impuesto sobre Sociedades, ampliación del régimen fiscal especial para trabajadores desplazados, y mejoras en el tratamiento fiscal de las stock options.
Además de beneficios administrativos como la posibilidad de crear una empresa emergente en un solo paso y la exención de equilibrio patrimonial durante los tres primeros años, la ley busca atraer y retener talento nacional e internacional con medidas como la ampliación de vigencia de autorizaciones de residencia y la creación de un visado especial para ‘nómadas digitales’.
En resumen, la Ley de startups representa un hito importante para el ecosistema emprendedor español al fortalecer el entorno empresarial, facilitar el acceso a financiación y talento, y promover la innovación y el crecimiento económico.