El Fondo para La Custodia y Recuperación de la Marisma Salinera -SALARTE- organiza este mes de julio una serie de cuatro jornadas didácticas y participativas para los alumnos del Taller Salinas Artesanales, Pescado de Estero y Biodiversidad, organizadas por el Campus de Excelencia Internacional del Mar -CEI·MAR- en el marco del Campus Científico de Verano de la Universidad de Cádiz.
La actividad en la que participa la ONG gaditana tiene lugar los cuatro viernes del mes en la Salina La Esperanza, en el Parque Natural Bahía de Cádiz, término municipal de Puerto Real, como colofón a una intensa semana de trabajo en la que los alumnos participan en diferentes talleres educativos coordinados por Javier Benavente y Macarena Castro, director general de Investigación y profesora e investigadora de la Universidad de Cádiz, respectivamente.
La jornada en la Salina comienza con una ruta a pie hasta llegar al estero donde el grupo es testigo del lance artesanal conocido como despesque, consistente en la captura del pescado mediante redes y el calado de las mismas con el pescado en su interior, de manos de los mariscadores profesionales con los que trabaja Salarte en los diferentes proyectos de Custodia del Territorio que lleva a cabo en la bahía y el Parque Natural Bahía de Cádiz; Juan y Ricardo Ariza Jurado y el joven Daniel Ariza Álvarez, conocidos como los Machaca, quienes previamente toman mareas y manejan compuertas y chiqueros en los que se cría el pescado para su posterior despesque, vigilando el estero durante días. El maestro salinero Demetrio Berenguer también realiza un taller sobre salicultura, explicando este oficio milenario y haciendo demostraciones sobre el manejo de la vara.
Una vez capturado el pescado, los mariscadores preparan el fuego con el salado (Limoniastrum monopetalum) donde posteriormente se deposita el pescado hasta cocinarse, utilizando siempre técnicas artesanales. Lenguados, lubinas, doradas, zapatillas o lisas son algunos de los productos que se pueden obtener en un despesque. Su saludable grasa -rica en Omega-3- obtenida por una alimentación completamente natural les otorga un sabor intenso que diferencia al pescado de estero de cualquier otro.
Con estas jornadas, los alumnos participan en una clase práctica sobre todo lo aprendido durante la semana como parte de su formación académica, haciéndolo de la mano de expertos maestros salineros y mariscadores profesionales con toda una vida a sus espaldas dedicada a un oficio que Salarte trabaja por darle el valor y brillo de antaño para con ello recuperar y cuidar un ecosistema de infinito valor medioambiental.