La asociación de gestores inmobiliarios denuncia el desplome de la oferta y el éxodo de inquilinos a zonas más baratas, en línea con los datos nacionales de FAI y SEAG.
La crisis del alquiler en la provincia de Cádiz atraviesa uno de sus peores momentos, según ha alertado la Asociación de Gestores Inmobiliarios de la Provincia de Cádiz (GICA) este jueves, 30 de mayo de 2025. La asociación señala que la situación local refleja las tendencias nacionales recogidas en un informe de la Federación Nacional de Asociaciones Inmobiliarias (FAI) y la Sociedad Española de Alquiler Garantizado (SEAG): un desplome de la oferta de alquiler y un fuerte incremento de la demanda están dificultando el acceso a la vivienda y forzando a muchos inquilinos a trasladarse a municipios periféricos.
Según los datos de GICA, el 57,1% de las agencias inmobiliarias de Cádiz constatan que la oferta de viviendas de alquiler de larga duración ha caído más de un 50% desde la entrada en vigor de la Ley de Vivienda. Otro 28,6% de las agencias apuntan a descensos de entre el 40% y el 50%. Estas cifras sitúan a la provincia de Cádiz en una situación aún más crítica que la media nacional, donde el 42,9% de las agencias ya perciben caídas superiores al 50%.
La presión sobre la demanda es también muy preocupante. Mientras a nivel nacional el crecimiento de la demanda se sitúa por encima del 20%, en Cádiz el 35,7% de las agencias señalan un aumento de entre el 30% y el 40%, y un 21,4% eleva esta cifra a más del 50%. Esta combinación de baja oferta y alta demanda está agravando las dificultades de acceso a la vivienda, especialmente para los jóvenes y las familias con ingresos medios o bajos.
Uno de los efectos más visibles de esta crisis es el desplazamiento de inquilinos hacia zonas más asequibles fuera de las capitales. Aunque en Cádiz un 50% de las agencias aún no detecta claramente este fenómeno, un 21,4% ya observa que entre el 50% y el 60% de los inquilinos están buscando alternativas en áreas periféricas. A nivel nacional, FAI calcula que un 30,7% de los inquilinos se han visto forzados a salir de las capitales de provincia.
En cuanto al perfil de los inquilinos en Cádiz, predominan las parejas con hijos (71,4%), seguidas de personas que viven solas (64,3%) y parejas sin hijos (57,1%). La gran mayoría de los contratos de alquiler en la provincia, un 92,9%, son para primera residencia. El precio más demandado para el alquiler se sitúa entre los 500 y los 700 euros mensuales (71,4%), aunque ya un 14,3% de las operaciones supera los 1.000 euros, reflejando la presión sobre los precios.
Respecto a las características de las viviendas, las más habituales en alquiler tienen entre 60 y 90 metros cuadrados (64,3%), y la franja de edad más común entre los inquilinos actuales está entre los 30 y los 40 años (50%), ligeramente por encima de la media registrada hace cinco años.
Otro dato destacado es el aumento en la contratación de seguros de impago. A nivel nacional, FAI y SEAG estiman un crecimiento del 35,36%. En la provincia de Cádiz, el 35,7% de las agencias señalan un aumento de entre el 10% y el 20% en la contratación de estos seguros, mientras que otro 21,4% de las agencias apunta a incrementos de entre el 40% y el 50%.
Ante este panorama, GICA respalda el llamamiento de FAI para que se constituya un gabinete de crisis estatal que aborde el problema del alquiler de manera transversal. La asociación subraya que las soluciones deben tener en cuenta las particularidades de territorios como la provincia de Cádiz, donde la presión sobre la vivienda se intensifica especialmente durante la temporada alta turística y deja a muchos residentes con menos opciones.
“Esta situación es especialmente preocupante para los jóvenes y las familias con ingresos medios o bajos, que encuentran cada vez más dificultades para acceder a una vivienda digna”, advierte GICA. La asociación reitera la necesidad de medidas urgentes para garantizar un mercado de alquiler accesible y adaptado a las realidades locales.
